La planta de Acindar en Villa Constitución, Santa Fe, suspendió su producción hasta el lunes 4 de agosto y dejó sin tareas al 80% de su personal. La medida comenzó el sábado 26 de julio y afecta directamente a unos 600 trabajadores, que cobrarán el 75% de su salario durante la suspensión.
La paralización impacta principalmente en la acería —con 400 operarios—, el tren laminador 1 —donde trabajan unas 80 personas entre personal propio y tercerizado— y el área de Reducción Directa (Redi), que emplea a unas 70 personas. Según confirmaron desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la decisión podría extenderse a otras cuatro fábricas que el grupo ArcelorMittal tiene en Argentina: Rosario, San Nicolás, La Tablada y Villa Mercedes.
Caída de demanda y acero chino
La empresa y el gremio coinciden en el diagnóstico: la actividad se derrumba por la caída de la obra pública, el freno del mercado interno y el ingreso de productos importados, especialmente desde China. A eso se le suman las cargas impositivas, la falta de financiamiento y las dificultades para acceder a insumos críticos.
“El Gobierno plantea desarrollo en gas, litio, minería y agro, pero no le interesa el resto de la industria. Te dicen que compitas con China, y eso es imposible si no protegés a la industria argentina”, advirtió Silvio Acosta, delegado de la comisión interna de la UOM en Acindar.
Producción a la baja
Según Acosta, la planta llegó a producir 1,2 millón de toneladas de acero por año, pero ahora apenas llega a 580 mil. “Con el nivel de producción actual, con un solo horno les sobran entre 15.000 y 20.000 toneladas por mes”, explicó el secretario general de la UOM de Villa Constitución, Pablo González, al medio El Tigre de Papel. El dirigente detalló que también se suspendió a trabajadores de contratistas encargados del mantenimiento y tareas complementarias.
“La ciudad necesita de la industria. Este modelo nos deja afuera”, sentenció González.
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