
La tensión entre el Gobierno de Neuquén y los gremios estatales volvió a escalar. Este viernes, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) rechazó la propuesta salarial que el Ejecutivo llevó a la segunda reunión paritaria. La oferta incluía un aumento semestral del 5%, sin ajuste por Índice de Precios al Consumidor (IPC). La respuesta del sindicato fue contundente: “Tarde o temprano vamos a terminar teniendo el IPC”, lanzó el secretario general Carlos Quintriqueo.
El dirigente planteó que la provincia tiene margen económico para sostener la cláusula inflacionaria y pidió abrir una comisión especial para analizar las cuentas públicas. Según ATE, el presupuesto 2026 subestima los ingresos y proyecta una inflación “irreal” del 10%, muy por debajo de las estimaciones privadas que la ubican por encima del 20%.
Una negociación sin números y con gestos políticos
La reunión, encabezada por el ministro de Gobierno Jorge Tobares, no incluyó una propuesta concreta. El Ejecutivo se limitó a hablar de prudencia fiscal y de las presiones del Gobierno nacional para aplicar una pauta uniforme. Del otro lado, ATE llevó su propio guion: demostrar que la provincia tiene recursos para mantener la fórmula que ajusta los salarios al ritmo del IPC.
El clima fue tenso. En un gesto que ya se comenta en los pasillos, Quintriqueo colocó un desfibrilador sobre la mesa. “¿Habrá que resucitar el IPC?”, ironizó más de uno. El mensaje fue claro: para ATE, la discusión no es técnica, sino política. “Nosotros creemos que hay posibilidad de sostener el IPC”, insistió el dirigente durante el encuentro.
El gremio también rechazó lo que considera una “imposición” del Gobierno nacional: un 2,5% trimestral, equivalente al 10% anual, “que no se condice con la inflación real”. “Es mentira que la inflación será del 10%. Ninguna consultora lo estima por debajo del 20%”, remarcó Quintriqueo.
ATE apuesta a revisar el presupuesto y marcar agenda
La propuesta de ATE es conformar una comisión técnica mixta para analizar los números del presupuesto provincial. Desde allí buscarán demostrar que los recursos alcanzan para sostener la actualización por inflación y garantizar que los trabajadores estatales no pierdan poder adquisitivo.
“El 2,5% que nos ofrecen por trimestre es lo mismo que plantea Nación, pero eso no resiste análisis. Lo que buscan es que los trabajadores pierdan frente a la inflación”, sostuvo el líder sindical.
Además, el gremio pidió que Neuquén mantenga su autonomía política y financiera frente al modelo económico nacional. “La provincia tiene que preservar su independencia y no rendirse ante las imposiciones de un gobierno que nos viene a ajustar”, expresó Quintriqueo, marcando distancia del lineamiento que impulsa la administración Milei.
Dos mesas de trabajo y una pulseada abierta
El encuentro terminó con la decisión de abrir dos mesas de trabajo: una dedicada a los expedientes del sector Salud y otra que abordará el análisis presupuestario, eje de la disputa por el IPC. Para Quintriqueo, esa será la instancia clave: “La forma de cuidar nuestro salario es sentarnos con los números sobre la mesa”.
El dirigente dejó una frase que resume la postura de ATE: “Más tarde o temprano, vamos a terminar teniendo el IPC que hoy vinimos a recuperar, porque ayer lo mataron en la otra mesa y nadie lo defendió”.
El Gobierno, por su parte, evitó definiciones. Tobares habló de “prudencia fiscal” y “contexto económico adverso”, pero no mencionó el IPC. La próxima reunión aún no tiene fecha. En el medio, la discusión se volvió política: mientras el Ejecutivo defiende su alineamiento con Nación, ATE apuesta a sostener la fórmula que garantizó estabilidad salarial en los últimos años.



















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