Las asambleas de ATEN resolvieron aceptar la propuesta salarial presentada por el Gobierno de Neuquén y dar por finalizado el conflicto docente que atravesó las últimas semanas del ciclo lectivo. La definición incluyó la aprobación de la actualización salarial por IPC anualizado y el pago de un bono extraordinario de 380 mil pesos, además de otros puntos del acta paritaria. Sin embargo, lejos de cerrar el debate puertas adentro, el resultado dejó al descubierto una profunda división interna que volvió a tensar la relación entre la conducción provincial y la seccional Capital.
El cierre formal del conflicto se dio tras una votación ajustada en términos políticos, aunque con una diferencia numérica clara: la lista oficialista TEP se impuso con 2.520 votos contra 1.449 de la Multicolor, una brecha de 1.071 sufragios que inclinó la balanza hacia la aceptación de la oferta oficial. A pesar de ese resultado global, desde ATEN Capital denunciaron irregularidades en el proceso y hablaron abiertamente de fraude, poniendo en cuestión la transparencia del recuento y la validez de algunos mandatos.
Un mapa sindical dividido entre Capital y el interior
El resultado final se explicó, en buena medida, por el fuerte respaldo que el TEP obtuvo en gran parte del interior provincial. Seccionales como Chos Malal, Cutral Co, Villa La Angostura, Las Lajas, Centenario, Rincón de los Sauces, Aluminé y Loncopué mostraron diferencias contundentes a favor de la aceptación del acuerdo. A ese apoyo se sumaron los votos de jubilados provinciales y triunfos, más ajustados, en localidades como Añelo, Zapala, Andacollo, Piedra del Águila y Picún Leufú.
En contraste, la seccional Capital volvió a marcar una posición claramente diferenciada. Allí, la Multicolor se impuso con amplitud, logrando 775 votos contra 204 del TEP, y consolidó su rechazo a la propuesta salarial. A ese resultado se agregaron triunfos en Plottier, Senillosa, Junín de los Andes y San Martín de los Andes, configurando un escenario que expuso, una vez más, la distancia política y sindical entre la capital neuquina y buena parte del interior.
Fue precisamente desde ATEN Capital donde, tras conocerse el cómputo definitivo, se encendió la polémica. La seccional cuestionó la forma de carga de los votos, la utilización de mandatos que consideraron irregulares y el peso otorgado a mecanismos no presenciales, y advirtió que la aceptación del acuerdo “no refleja la voluntad real de las bases”, especialmente en los distritos con mayor cantidad de afiliados.
Denuncias de fraude y tensión interna
En un comunicado difundido luego de la votación, ATEN Capital avanzó con una denuncia directa contra la conducción provincial del TEP. Allí acusó a la dirigencia de impulsar maniobras que, según su postura, desvirtúan los mecanismos tradicionales de democracia sindical, como las asambleas presenciales a mano alzada. También cuestionó la cercanía de la conducción con el Gobierno provincial y llamó a profundizar la organización y la movilización.
Pese a la gravedad de los cuestionamientos, la conducción provincial dio por válida la votación y confirmó la aceptación de la propuesta salarial del Ejecutivo, encabezado por Rolando Figueroa. Con esa decisión, quedaron sin efecto las medidas de fuerza y se dio por cerrado, al menos en términos formales, un conflicto que atravesó el cierre del año escolar.
Sin embargo, el episodio dejó algo más que un acuerdo paritario. La denuncia de fraude y el duro posicionamiento de la seccional Capital anticipan un escenario de alta tensión interna dentro del gremio docente, con una fractura política que vuelve a quedar expuesta y que podría tener impacto en futuras discusiones salariales y en la vida institucional de ATEN. El conflicto salarial terminó, pero el debate puertas adentro parece recién comenzar.
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