El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó este lunes en Mar del Plata la apertura de las instancias finales de los Juegos Bonaerenses, acompañado por un numeroso grupo de intendentes. El certamen reúne a 30 mil competidores de toda la provincia y se extenderá hasta el 18 de octubre.
Récord de participantes y espíritu deportivo
Con más de 480 mil personas inscriptas, esta edición de los Juegos marcó un récord histórico de participación. En total, hay competencias en más de 100 disciplinas deportivas y culturales destinadas a jóvenes, personas mayores, con discapacidad y trasplantadas.
Durante el acto, Kicillof destacó el esfuerzo provincial por sostener la iniciativa frente al contexto económico nacional:
“Frente al ajuste de un Gobierno nacional que avanza contra todos los sectores, en la provincia de Buenos Aires estamos haciendo un gran esfuerzo para sostener los Juegos Bonaerenses”, afirmó.
“Lo hacemos porque estamos convencidos de que, en un contexto tan complejo como el actual, es indispensable darle un lugar relevante al deporte, a la cultura y a los espacios que fortalecen los lazos sociales”, añadió.
En el acto inaugural, el gobernador reconoció a los deportistas bonaerenses que participaron en los Juegos Argentinos de Alto Rendimiento (JADAR), organizados por primera vez en Rosario por el Comité Olímpico Argentino.
Este año, al igual que en 2024, la provincia decidió no participar de los Juegos Nacionales Evita debido a la falta de apoyo económico del Gobierno nacional.
Impacto económico y agenda previa
Horas antes, Kicillof había estado en Chascomús, donde encabezó la reunión del Consejo Provincial del Turismo (CoProTur). Allí expresó su preocupación por “una crisis muy fuerte” que afecta al sector turístico, pero también destacó el efecto positivo de los Juegos Bonaerenses en la economía local.
“En la provincia llevamos adelante unos Juegos Bonaerenses que, además de promover el deporte, generan un círculo virtuoso de empleo y actividad económica”, sostuvo el mandatario.
Una edición con fuerte contenido social
Las finales de los Juegos Bonaerenses no solo consolidan una política pública de inclusión y recreación, sino que también se transforman en un motor de desarrollo económico y cultural para Mar del Plata y toda la provincia.
Con críticas al ajuste nacional y un mensaje de respaldo a las políticas sociales, Kicillof volvió a posicionar a la provincia como un espacio que apuesta al deporte, la cultura y la participación comunitaria como herramientas de cohesión social.




















Comentarios