En Cipolletti ya no quieren que el puente ferroviario del Tren del Valle sea protagonista de accidentes. La estructura, ubicada sobre la Ruta Nacional 151, ha sufrido múltiples impactos de camiones de gran porte que ignoran o no respetan la altura máxima permitida. Ante esta situación reiterada, la Municipalidad decidió actuar por su cuenta: colocará un pórtico fijo antes del puente para impedir que vehículos excedidos pasen por debajo y causen nuevos daños.

La medida fue confirmada por el intendente Rodrigo Buteler, quien reconoció que la decisión se toma “con o sin autorización de Vialidad Nacional”. El pórtico será una estructura metálica instalada varios metros antes del puente, con una altura inferior a la del cruce ferroviario. Así, si un camión supera el límite establecido, impactará contra el pórtico y no contra el puente, evitando consecuencias mayores como la interrupción del servicio del Tren del Valle.

Una respuesta municipal ante la inacción nacional

Desde el municipio sostienen que esta solución, aunque improvisada, es necesaria debido a la falta de avances concretos por parte del Gobierno nacional. Años atrás, Vialidad Nacional había prometido un proyecto para “deprimir” la calzada y permitir una mayor altura de paso sin comprometer el puente. Sin embargo, la obra nunca se concretó.

“La solución definitiva es una inversión nacional que nunca llegó. Mientras tanto, no podemos permitir que el servicio del tren siga interrumpido por accidentes evitables”, remarcó Buteler.

En la actualidad, el Tren del Valle, que unía Cipolletti con Neuquén, opera solamente entre Neuquén y Plottier, debido a la suspensión del tramo afectado por los choques.

Un problema de fondo que aún no se resuelve

La preocupación no es solo municipal. Desde el sindicato de Camioneros también manifestaron la necesidad de una vía alternativa para el transporte pesado. Gustavo Sol, su secretario general, pidió avanzar con una ruta por la barda norte, ya que la actual circunvalación obliga a los camiones a atravesar zonas urbanas.

El municipio, por su parte, ya había colocado carteles de advertencia y una barrera colgante para señalar el límite de altura (4,10 metros), además de implementar multas para las empresas que no cumplan con las normativas.

Pese a todo, los choques continúan ocurriendo, y el nuevo pórtico se presenta como una solución de emergencia, más simbólica que definitiva, mientras se espera una respuesta a largo plazo que reorganice la circulación y garantice la seguridad ferroviaria y vial.

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