El debut de la Boleta Única de Papel (BUP) en Neuquén marcó un cambio histórico en las elecciones legislativas nacionales. La jornada electoral se desarrolló con normalidad, destacada por la rapidez del proceso y la transparencia del escrutinio. Sin embargo, el estreno también dejó un dato que generó debate político y técnico: más de 40 mil neuquinos dejaron el casillero de diputados nacionales en blanco.
Según el escrutinio provisorio, con más del 99% de las mesas contabilizadas, se registraron 40.519 votos en blanco en la categoría de diputados, lo que equivale al 9,3% del total emitido. En comparación, el tramo de senadores registró 15.795 votos en blanco, apenas un 3,6%, lo que representa una brecha significativa y plantea interrogantes sobre el impacto del nuevo formato electoral en el comportamiento del votante.
Confusión en las categorías y primeras lecturas políticas
La Boleta Única de Papel, implementada por primera vez en una elección nacional en la provincia, reemplazó al sistema tradicional de listas completas. A diferencia del antiguo “voto sábana”, ahora el ciudadano debe marcar de manera individual sus preferencias para cada categoría: senadores, diputados, y eventualmente, representantes al Parlasur.
El gobernador Rolando Figueroa había elogiado la implementación al asegurar que “fortalece la democracia y da mayor independencia al votante”, ya que obliga a elegir candidato por candidato.
Pero esa independencia también implicó una complejidad adicional. En muchos distritos, los fiscales y autoridades de mesa advirtieron que algunos votantes confundieron el mecanismo, creyendo que marcando una sola categoría ya quedaba expresada la voluntad general.
Al no existir un casillero de “boleta completa”, parte del electorado optó por marcar únicamente el tramo superior —en la mayoría de los casos, senadores— y dejó sin tildar la categoría de diputados, lo que derivó en un alto porcentaje de votos en blanco.
Datos del escrutinio y desafíos a futuro
En paralelo, el registro de votos nulos mostró una tendencia inversa: 11.659 en diputados y 14.349 en senadores, según los datos oficiales. Las autoridades electorales remarcaron que, si bien el sistema permitió agilizar los conteos y reducir irregularidades, el desafío hacia adelante será reforzar la capacitación ciudadana y mejorar la señalización dentro del cuarto oscuro, especialmente para quienes votaron por primera vez bajo este formato.
El escrutinio definitivo comenzó este lunes en el Salón de Actividades Físicas (SAF) del barrio Confluencia, bajo la supervisión de la Junta Electoral Federal. Allí se revisarán las actas y se definirán los resultados finales que confirmarán la magnitud del fenómeno del voto en blanco.


















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