El incendio forestal que afecta al sector de Valle Magdalena, en el Parque Nacional Lanín, continúa siendo uno de los mayores desafíos en la lucha contra los incendios en la región de Neuquén. Con la llegada de brigadistas de diversas provincias argentinas, la situación en la zona se ha visto reforzada con un esfuerzo conjunto entre cuerpos de bomberos, voluntarios y organismos de emergencia.
Refuerzos de brigadistas de distintas provincias
Este fin de semana, 20 brigadistas de Entre Ríos se unieron al operativo que ya cuenta con la participación de bomberos de Río Negro, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, y otras localidades como Chimpay, Plottier, Sierra de la Ventana, Villa Regina, Cinco Saltos, Catriel, Fernández Oro y Conesa. La colaboración interprovincial es clave para combatir uno de los incendios más grandes registrados en la historia reciente de la provincia de Neuquén.
“En representación de 65 cuarteles de la provincia de Entre Ríos, llegamos el sábado y comenzamos a trabajar en esta base operativa,” indicó Daniel Nardo Deganutti, referente de la delegación entrerriana. La delegación está compuesta por 17 hombres y tres mujeres, todos con amplia experiencia en incendios forestales. El grupo está capacitado por el Plan Nacional de Manejo del Fuego y también por la Academia Provincial de Capacitación de Entre Ríos.
Trabajo conjunto: bomberos y población colaboran ante la emergencia
El esfuerzo conjunto entre los bomberos y la comunidad local ha sido fundamental para enfrentar las llamas, que amenazan tanto el ecosistema del Parque Nacional Lanín como la seguridad de las personas cercanas. La colaboración entre distintas provincias ha permitido contar con recursos humanos especializados, cruciales para intentar controlar el fuego que ya se ha extendido por una gran área del parque.
Aunque el trabajo es arduo y las condiciones del terreno dificultan la labor, los brigadistas destacan el profesionalismo y la solidaridad que se ha generado entre los distintos grupos. Muchos de los brigadistas han tenido que organizar sus horarios para poder participar, con algunos incluso negociando semanas de vacaciones para poder unirse a la operación.
A pesar de los avances en el combate del incendio, las autoridades siguen monitoreando la situación de cerca, conscientes de que el control total del fuego aún llevará tiempo. La presencia de los bomberos de otras provincias refuerza la importancia de la coordinación entre los diferentes cuerpos de emergencia, que siguen luchando día y noche para mitigar el impacto ambiental y garantizar la seguridad de la comunidad.
El esfuerzo no solo es físico, sino también logístico, con brigadistas especializados trabajando en turnos largos bajo condiciones extremas. La colaboración entre las provincias, unida al trabajo en terreno, sigue siendo un pilar fundamental para tratar de controlar uno de los incendios más devastadores que ha vivido Neuquén en los últimos años.
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