En la ciudad de Neuquén y en los alrededores de la región Confluencia, ha comenzado la campaña “Verano sin etiquetas”, una iniciativa que busca invitar a la reflexión sobre los prejuicios y comentarios discriminatorios que se suelen escuchar durante la temporada estival. La propuesta tiene como objetivo fomentar un verano sin discriminación, donde todas las personas puedan disfrutar sin los estereotipos o las críticas que se naturalizan en la sociedad, especialmente en lo que respecta a los ideales de belleza y el comportamiento esperado en los espacios públicos.
La campaña es impulsada por el Ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres, a través de la Subsecretaría de las Mujeres, y se está llevando a cabo en diversos puntos estratégicos como el Parque Central de Neuquén y varios balnearios de la región. La actividad, que comenzó en la primera quincena de enero, tiene como principal objetivo visibilizar cómo los comentarios sexistas y las actitudes discriminatorias están presentes en el día a día de muchas personas, incluso en lugares donde se supone que el descanso y la recreación deberían prevalecer.
Un verano sin prejuicios: las actividades de la campaña
Las actividades que conforman la campaña incluyen juegos interactivos, trivias y encuestas en los que los asistentes pueden participar de manera activa. Todo esto, con el fin de generar conciencia sobre los comentarios que muchas veces se lanzan de forma casi automática, sin reflexionar sobre sus efectos negativos. Las consignas apuntan a cuestionar la manera en que se relacionan los cuerpos con el verano, el disfrute del tiempo libre y las expectativas sociales. Algunas de las frases que se pueden ver en los carteles que invitan a la reflexión incluyen: “Todos los cuerpos llegan al verano”, “Opiná sobre el clima, no sobre los cuerpos” o “Traé la reposera, no los piropos”.
El impacto de los estereotipos: reflexiones desde el Gobierno
Lorena Barabini, subsecretaria de las Mujeres, explicó el propósito detrás de esta campaña. Según sus palabras, la iniciativa busca que las personas reflexionen sobre esas miradas y actitudes que han sido naturalizadas en la sociedad y que tienden a reforzar los estereotipos de género. Barabini destacó la importancia de construir un entorno más inclusivo, diverso y respetuoso, y recalcó que la campaña también aspira a que el verano sea un espacio de libertad y disfrute para todas las personas, sin las limitaciones impuestas por las “etiquetas” sociales.
La campaña se lleva a cabo en distintos espacios públicos, como el Parque Central, donde se realizarán actividades todos los viernes por la mañana. Además, se desplegará en diversos balnearios de la región, tales como el Valentina Brun de Duclout, el Sandra Canale, el Paseo de la Costa, el balneario municipal de Centenario y el de Plottier. Esta rotación busca llegar a la mayor cantidad posible de personas y generar un impacto significativo en las costumbres sociales locales.
Una de las características que distingue a la campaña es el uso de elementos visuales que invitan a la acción: los carteles y las consignas son parte de una dinámica que busca que los participantes se tomen fotos con ellos, en un acto simbólico de apoyo a la causa. Esta acción se combina con la invitación a reflexionar sobre cómo los comentarios que se hacen de forma rutinaria pueden tener un efecto destructivo en las personas, particularmente en las mujeres, que muchas veces son objeto de comentarios sobre sus cuerpos, su apariencia y su manera de comportarse en el espacio público.
A lo largo de la campaña, se espera que más personas se sumen a esta reflexión colectiva y que el cambio hacia una sociedad más respetuosa y libre de estigmas se convierta en una práctica diaria. Con un enfoque que busca la construcción de una cultura inclusiva, “Verano sin etiquetas” invita a pensar sobre el modo en que las palabras y actitudes pueden contribuir a crear un ambiente en el que todos y todas puedan disfrutar sin miedo al juicio o la discriminación.
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