Este lunes a las 8 de la mañana, trabajadores de las fábricas ceramistas Zanon y Cerámica Neuquén volverán a manifestarse sobre la Ruta 7. Esta vez lo harán sin cortes ni piquetes, sino con una volanteada informativa que busca visibilizar un conflicto que ya lleva semanas y mantiene paralizada la producción por la falta de gas y electricidad. La acción fue decidida en asamblea y se enmarca en una campaña que apunta a contrarrestar lo que los obreros denuncian como una “ola de desprestigio” impulsada desde sectores del gobierno.

La situación afecta a unas 200 familias que dependen de estas gestiones obreras, pioneras en el modelo autogestionado en Argentina. Según explicaron en un comunicado, el objetivo no es reclamar subsidios, sino exigir la reconexión urgente de los servicios básicos que les permitirían retomar el trabajo. “Sin gas, sin luz, no podemos producir. Queremos trabajar, no mendigar”, resumen desde el sector.

Un conflicto que va más allá del gas

Desde el gobierno provincial y algunos medios, se acusa a los ceramistas de recibir fondos millonarios sin rendir cuentas y de vivir del Estado. Sin embargo, los trabajadores rechazan esa versión. Aseguran que lo que el Estado compró fueron productos elaborados por las fábricas —pisos cerámicos y ladrillos— para obras públicas, y que ningún peso recibido fue un subsidio directo.

Entre 2021 y 2024, según datos oficiales, las tres plantas autogestionadas habrían recibido más de 470 millones de pesos. Pero los ceramistas pusieron esa cifra en perspectiva: dividida entre los trabajadores durante tres años, el ingreso mensual promedio no superaría los $49.000. “Menos que un plan social. Muchísimo menos que el salario de cualquier funcionario”, explicaron.

El corte de servicios no solo detuvo la producción, también agudizó la incertidumbre. “No hay gas en Zanon, no hay electricidad en Cerámica Neuquén. Y lo único que sí hay es presencia policial, con operativos desmedidos en las fábricas”, denunciaron los trabajadores, que ven en esto una forma de presión para debilitar el modelo autogestivo.

Próximas acciones y un reclamo que busca trascender Neuquén

La actividad de este lunes será solo la primera de una serie de medidas que buscarán extender el reclamo a nivel nacional. El martes 10 de junio, convocaron a una Reunión de Solidaridad con las Gestiones Obreras en la planta de Cerámica Neuquén, y el viernes realizarán una jornada similar en la Ciudad de Buenos Aires.

Desde las gestiones obreras insisten en que no se trata de un reclamo sectorial, sino de la defensa de un modelo productivo que se mantiene en pie gracias al esfuerzo colectivo. “No pedimos privilegios, pedimos condiciones para seguir trabajando”, reiteraron.

La continuidad de las fábricas, aseguran, no depende solo del gas o la luz, sino también de una decisión política. Mientras tanto, seguirán en la calle. No para cortar el tránsito, sino para que su mensaje circule.

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