El diputado César Gass, en su compromiso con la defensa de los derechos humanos, presentó un proyecto de ley con el objetivo de crear la Defensoría de las Personas Mayores en la provincia. Esta iniciativa surge como respuesta a un contexto mundial y local en el que las expectativas de vida siguen aumentando, y con ello, surgen nuevas problemáticas que requieren una atención específica y estructural.
La propuesta de Gass se enmarca en la necesidad de generar instituciones que no solo den respuesta a las necesidades sociales de los adultos mayores, sino que además trabajen activamente para proteger sus derechos. La Defensoría de las Personas Mayores tendría como tarea central velar por los derechos de este grupo, los cuales están amparados por la Constitución Nacional, tratados internacionales y las leyes provinciales y nacionales. Sin embargo, no se trata solo de una cuestión legal; es, ante todo, una cuestión social.
Violencia, precariedad económica y falta de acceso a servicios
Una de las problemáticas más urgentes que enfrenta la población mayor es la violencia, tanto institucional como privada. En muchos casos, los adultos mayores sufren malos tratos dentro de instituciones y también en el entorno familiar, donde las agresiones a veces quedan invisibilizadas. A esto se suman las dificultades económicas que atraviesan, especialmente en lo que respecta a las jubilaciones y pensiones que, en muchos casos, no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas. Además, la reducción en la cobertura social y el acceso limitado a medicamentos agravan la situación de vulnerabilidad.
El proyecto de ley busca, entre otras cosas, crear mecanismos eficaces para denunciar y actuar frente a estas problemáticas. Además, se establece la figura de la Defensoría como un espacio donde los adultos mayores puedan recibir asesoramiento jurídico, realizar denuncias y acceder a una protección integral. El objetivo es que la institución no solo sea reactiva, sino también proactiva en la promoción de los derechos de las personas mayores.
Un modelo inspirado en experiencias exitosas
En términos de funcionamiento, la Defensoría de las Personas Mayores será dirigida por un profesional especializado en la temática, similar a lo que ocurre con la Defensoría del Niño y Adolescente. Se prevé que este cargo sea ejercido por un abogado o abogada con los mismos requisitos que el defensor civil, acompañado de un equipo interdisciplinario que incluye a defensores adjuntos, personal administrativo y otros profesionales del ámbito social.
La idea es que esta Defensoría se inserte activamente en el sistema de justicia provincial, y que pueda intervenir en casos de conflictos relacionados con los derechos de las personas mayores. Entre sus funciones también se incluye promover la resolución de conflictos por medios alternativos a la vía judicial, un paso importante para reducir la carga en los tribunales y fomentar soluciones más ágiles.
Existen antecedentes en otras provincias, como Chubut y Paraná, donde ya se han dado pasos hacia la creación de entidades similares. Incluso, a nivel nacional, se han presentado proyectos en el Senado para establecer una Defensoría a escala federal.
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