En un giro que responde tanto a reclamos ciudadanos como a la necesidad de actualizar criterios de seguridad vial, la provincia de Neuquén se prepara para suspender temporalmente el uso de radares en sus rutas provinciales. La iniciativa, que ya cuenta con despacho favorable en comisión, propone congelar su funcionamiento por un plazo de 180 días, tiempo durante el cual se revisará su instalación, señalización y operatividad.
La medida, impulsada por la diputada Gisselle Stillger, surge en un contexto de creciente malestar por parte de conductores que denuncian la presencia de radares mal ubicados o sin señalización visible, lo que los convierte, según sostienen, más en herramientas de recaudación que de prevención.
Durante la suspensión, ningún radar podrá emitir multas a menos que esté debidamente autorizado por la Dirección Provincial de Seguridad Vial, que deberá evaluar caso por caso. La nueva legislación establece además condiciones claras para la futura instalación de estos dispositivos, priorizando puntos críticos como zonas escolares, intersecciones peligrosas o áreas con antecedentes de siniestros.
Una revisión que también apunta a la transparencia
El proyecto no se limita al control físico de los radares. También incorpora exigencias en materia de transparencia y rendición de cuentas. Una de las novedades es que al menos el 50% de los fondos recaudados por infracciones de velocidad deberá destinarse a programas de concientización y educación vial. Además, se requerirá la publicación periódica del destino de esos fondos, junto con un registro actualizado de los radares habilitados, sus ubicaciones y auditorías técnicas.
La referencia no es casual: la provincia de Río Negro aplicó una norma similar en 2024, que derivó en la suspensión de varios radares y en la revisión de miles de multas emitidas bajo normativas poco claras. Neuquén, tomando nota de esa experiencia, busca adelantarse a una situación de conflicto y reforzar la legitimidad del control vial. El proyecto está en etapa avanzada y, salvo cambios de último momento, podría ser aprobado en el corto plazo.
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