
En plena cuenta regresiva hacia las fiestas de fin de año, cuando las compras online se multiplican y el movimiento comercial alcanza uno de sus picos anuales, Neuquén puso el foco en un riesgo que crece al mismo ritmo que el consumo digital: las ciberestafas. Con ese escenario como telón de fondo, el Ministerio de Seguridad y la Policía provincial desplegaron una campaña de concientización en el centro de la ciudad para advertir sobre las principales modalidades de fraude y acercar información concreta a la comunidad.
La iniciativa, denominada “Compras seguras en el entorno digital”, se desarrolló con un abordaje directo, cara a cara, en una de las zonas de mayor circulación de la capital neuquina. Equipos especializados recorrieron el área céntrica y dialogaron tanto con transeúntes como con comerciantes, en un intento por llevar la prevención más allá de los mensajes institucionales y convertirla en una herramienta cotidiana.
El operativo estuvo a cargo del Ministerio de Seguridad, la Policía del Neuquén y áreas específicas dedicadas a los delitos complejos y los ciberdelitos. La premisa fue clara: aprovechar el contacto directo para explicar, de manera sencilla, cómo operan las estafas digitales más frecuentes y qué señales de alerta pueden ayudar a evitarlas.
En ese intercambio con la gente, los agentes detallaron algunas de las maniobras más habituales, como la creación de falsas tiendas virtuales, el phishing a través de correos o mensajes engañosos, la suplantación de identidad en redes sociales, las promociones irreales y los fraudes vinculados a medios de pago electrónicos. Situaciones que, según reconocen desde el propio sistema de seguridad, se repiten cada año con pequeñas variaciones, pero con un impacto económico cada vez mayor.
Un problema que crece con el consumo digital
Desde el Ministerio de Seguridad remarcaron que el crecimiento del comercio electrónico trajo aparejado un aumento sostenido de las estafas online. La directora general de Ciberdelitos, Natalia Toranzo, explicó que las fechas festivas concentran buena parte de las denuncias. “Cuando aumentan las compras por internet, también crecen las estafas. Por eso es fundamental reforzar la información y ayudar a que las personas puedan identificar situaciones sospechosas antes de concretar una operación”, señaló durante la jornada.
Toranzo puso especial énfasis en el valor de la prevención y el trabajo territorial. Según indicó, el contacto directo permite responder dudas concretas y adaptar los consejos a la realidad de cada persona. “No se trata solo de advertir, sino de promover hábitos digitales responsables que protejan los datos personales y el dinero”, afirmó.
Las cifras oficiales refuerzan esa preocupación. Durante 2024, el impacto económico de los ciberdelitos superó los 2.600 millones de pesos, mientras que en lo que va de 2025 ya se registran montos que exceden los 3.000 millones. Datos que explican por qué las campañas de concientización dejaron de ser acciones aisladas para convertirse en una política sostenida.
Recomendaciones clave para evitar fraudes online
La campaña incluyó la difusión de una serie de recomendaciones prácticas pensadas para el uso cotidiano. Entre ellas, verificar que los sitios web cuenten con protocolos de seguridad, confirmar la identidad de vendedores y plataformas antes de pagar, utilizar medios de pago confiables, activar la doble autenticación en cuentas digitales y desconfiar de ofertas que prometen beneficios desmedidos.
También se hizo hincapié en la importancia de denunciar rápidamente ante cualquier intento de estafa o fraude consumado, utilizando los canales oficiales disponibles. Desde el área de seguridad explicaron que la denuncia temprana no solo ayuda a la víctima, sino que permite detectar patrones y prevenir nuevos casos.




















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