El municipio de Cipolletti continúa con su programa de recuperación de espacios urbanos y demolió un nuevo “aguantadero” en el barrio Brentana, sumando más de 25 construcciones derribadas en toda la ciudad durante los últimos meses. La intervención se realizó sobre una vivienda abandonada ubicada en la calle Juan González Larrosa al 1100, en un terreno privado que —según denuncias vecinales— era utilizado por personas para ocultar elementos robados y esconderse tras cometer delitos.
El operativo fue coordinado por la Municipalidad junto a la Policía de Río Negro. Según explicaron desde el Ejecutivo, el propietario del terreno había puesto la propiedad en venta, pero no contaba con los recursos para llevar adelante la demolición. Ante esa situación, el municipio asumió la tarea con el objetivo de devolverle seguridad y tranquilidad al barrio.
El intendente Rodrigo Buteler destacó que el trabajo conjunto con los vecinos es clave para detectar este tipo de lugares: “Los que saben lo que pasa en cada barrio son los vecinos, y como tenemos una relación muy directa con ellos, podemos actuar más rápido”, señaló.
Vecinos atentos y coordinación con la Policía
La denuncia que dio origen al procedimiento llegó a través de los canales municipales de contacto, entre ellos el 147 de atención ciudadana y las redes sociales del municipio. Allí se informó sobre movimientos extraños y posibles hechos delictivos en el inmueble abandonado.
Tras una verificación de la Policía y del área de Fiscalización, se constató que el lugar se encontraba deshabitado y en malas condiciones estructurales, lo que justificó la demolición. “Fue un trabajo coordinado entre distintas áreas municipales y la fuerza policial. La prioridad es que los barrios estén más seguros y que los vecinos se sientan acompañados”, explicó Buteler.
Con esta última intervención, ya son más de 25 los aguantaderos demolidos en Cipolletti. Las demoliciones se realizan en distintas zonas de la ciudad y, según el intendente, el municipio tiene identificadas otras tres construcciones que podrían ser intervenidas en las próximas semanas.
Cómo denunciar nuevos casos
Desde la comuna recordaron que los vecinos pueden colaborar informando sobre inmuebles abandonados o sospechosos. Las denuncias se pueden realizar en la Fiscalía, al 147 (Atención al Ciudadano), al 109 (Central de Emergencias) o de forma directa en la Municipalidad de Cipolletti.
Además, las actividades vinculadas al narcotráfico o al uso delictivo de propiedades pueden reportarse al 0800-333-4124 o a través de la web del Ministerio de Seguridad provincial. Estas denuncias son confidenciales y permiten activar investigaciones o procedimientos en coordinación con la Policía de Río Negro.
Las autoridades aclararon que cada demolición requiere una instancia administrativa, especialmente cuando el inmueble se encuentra en terrenos privados. En esos casos, se contacta al propietario para garantizar que se cumplan los protocolos legales antes de intervenir.
Una política sostenida en el tiempo
El programa de demolición de aguantaderos en Cipolletti forma parte de una estrategia más amplia de seguridad y limpieza urbana impulsada por el municipio. La intención es evitar que las construcciones abandonadas se transformen en focos de inseguridad o contaminación, y promover el uso responsable del suelo urbano.
Desde el Ejecutivo destacan que estas acciones tienen un impacto directo en la convivencia barrial. Los espacios que antes representaban un problema para los vecinos son recuperados para nuevos usos o, al menos, despejados para prevenir su reutilización.
“Cada demolición no solo elimina un punto de inseguridad, sino que también genera una señal clara de presencia del Estado en los barrios”, sostuvo Buteler, quien adelantó que el municipio continuará con este tipo de intervenciones “mientras existan lugares que pongan en riesgo la seguridad o la tranquilidad de los cipoleños”.
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