Cipolletti vuelve a mirar al río para dar inicio a una nueva temporada de verano. Este viernes 19 de diciembre, a partir de las 15 horas, quedará oficialmente inaugurada la temporada 2025/26 del Balneario de la Isla Jordán, un espacio que por segundo año consecutivo estará habilitado de manera formal y con un operativo integral de seguridad pensado para el uso recreativo del río.
La apertura no es solo un acto simbólico: marca el comienzo de un esquema diario de funcionamiento que se extenderá durante toda la temporada estival, con servicios activos, controles permanentes y una franja de costa especialmente preparada para que vecinos y vecinas puedan disfrutar del agua de forma segura. En un contexto donde el calor empieza a sentirse con fuerza, la Isla Jordán vuelve a posicionarse como uno de los puntos más convocantes del verano en la ciudad.
Horarios, servicios y presencia permanente
Durante toda la temporada, el balneario funcionará todos los días en el horario de 14 a 20, franja en la que estará permitido el uso recreativo del río. El operativo contempla la presencia constante de guardavidas, personal de seguridad, controles de tránsito y el acompañamiento de fuerzas de seguridad, con el objetivo de ordenar el ingreso, la permanencia y el uso responsable del espacio.
Desde el Municipio remarcaron que la prioridad del dispositivo es la prevención. La experiencia de la temporada pasada permitió ajustar protocolos y reforzar la organización general, buscando que el disfrute del río se dé en un entorno cuidado, accesible y claramente delimitado. La Isla Jordán no solo se consolida como un espacio de encuentro, sino también como un área donde el Estado tiene una presencia activa durante los meses de mayor concurrencia.
Un sector de río delimitado y señalizado
El área habilitada para bañarse comprende un tramo de casi 400 metros lineales sobre la costa del río. El sector se extiende desde el Botero municipal hacia el oeste hasta el Parador La Balsa, dentro de la Isla Jordán. Todo el espacio cuenta con señalización visible y cartelería informativa que indica tanto las zonas permitidas como las recomendaciones básicas de seguridad.
La franja apta para el ingreso al agua estará delimitada con boyas, lo que permite identificar con claridad el sector seguro y desalentar el uso de áreas no autorizadas. Esta delimitación es clave para reducir riesgos, especialmente en un río cuyo caudal puede variar y presentar corrientes peligrosas fuera del sector controlado.
Guardavidas, control y capacidad de intervención
El operativo de prevención incluye cuatro puestos de control distribuidos a lo largo del balneario y un total de nueve guardavidas que realizarán monitoreo permanente de los bañistas. Además de la vigilancia activa, el personal tiene la facultad de restringir o suspender el uso del río cuando las condiciones climáticas o el caudal no resulten seguros.
Esta posibilidad de intervención inmediata forma parte de un protocolo pensado para anticiparse a situaciones de riesgo. La consigna es clara: priorizar la seguridad por sobre cualquier otra variable, incluso si eso implica limitar momentáneamente el acceso al agua.
Como complemento del esquema de seguridad, el balneario contará con una ambulancia en el predio, preparada para actuar ante cualquier emergencia. La presencia sanitaria permite activar protocolos de forma inmediata y brindar una respuesta rápida ante accidentes, descompensaciones o situaciones imprevistas.
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