Cipolletti vivió una semana intensa en cuanto a operativos de seguridad. A lo largo de los últimos días, las autoridades municipales, con el respaldo de la Policía de Río Negro, llevaron adelante el desmantelamiento de tres "aguantaderos" en distintos puntos de la ciudad. Estos espacios, caracterizados por ser refugios para personas involucradas en actividades delictivas, han generado creciente preocupación entre los vecinos de los barrios afectados.

El tercer desmantelamiento ocurrió en un terreno baldío de la intersección de las calles Venezuela y Villegas, en el barrio Almirante Brown. Este sitio, una propiedad abandonada y sin mantenimiento, se había convertido en un refugio para individuos que cometían delitos como robos y consumo de estupefacientes. Los residentes de la zona habían advertido de movimientos sospechosos y situaciones de inseguridad recurrentes, lo que llevó a la intervención de las autoridades locales.

Operativos de limpieza y demolición: un esfuerzo por recuperar el espacio urbano

El operativo comenzó temprano en la mañana, cuando maquinaria municipal ingresó al terreno para iniciar las tareas de limpieza y demolición de las estructuras precarias que ocupaban el lugar. Mientras tanto, efectivos de la Policía de Río Negro brindaron seguridad en el perímetro para evitar que se generaran incidentes durante el procedimiento.

La destrucción de este tercer "aguantadero" forma parte de una serie de intervenciones que el Municipio viene realizando a lo largo de la semana. El primer desmantelamiento tuvo lugar el martes en el barrio Luis Piedrabuena, donde una casa usurpada fue derribada debido a la constante presencia de actividades delictivas en la zona. En ese lugar, los vecinos denunciaron que se había convertido en un foco de robos y consumo de drogas durante más de ocho años.

El miércoles, el segundo operativo se realizó en otro terreno ocupado ilegalmente en el barrio Almirante Brown, sobre las calles Juan Manuel de Rosas y Lavalle. En esta propiedad, además de la demolición de las construcciones precarias, se hallaron varios objetos robados, personas con antecedentes delictivos y rastros de tráfico de drogas.

Los operativos no los pagan los vecinos, sí el infractor

Los operativos que desmantelan estos "aguantaderos" no son financiados por los vecinos de la zona, sino por los propios infractores. Esto se debe a que las iniciativas de recuperación de terrenos baldíos y la erradicación de usurpaciones están reguladas por la ordenanza 469/22. Esta normativa establece que los propietarios de terrenos baldíos tienen la obligación de mantenerlos limpios, cercados y sin maleza, que debe ser cortada al menos una vez al mes para evitar riesgos de incendios, proliferación de insectos y, principalmente, situaciones de inseguridad.

Si los dueños de estos terrenos incumplen con la normativa, las multas pueden ascender hasta los 2.500 SAM (Sanciones Administrativas Municipales), lo que equivale a más de 2 millones de pesos. Además, se suman los costos de las labores de limpieza y demolición, que el Municipio traslada a las tasas municipales del infractor.

Este enfoque busca que la responsabilidad de mantener el orden recaiga sobre quienes no cumplen con las normativas urbanísticas, reduciendo así la carga sobre los vecinos de los barrios afectados.

Un compromiso con la seguridad y la ordenación urbana

Estos operativos no solo tienen como objetivo la eliminación de los "aguantaderos", sino también un enfoque más amplio de recuperación del espacio urbano y prevención del delito. El Municipio de Cipolletti, con el apoyo de la Policía, busca devolver la seguridad a los barrios más afectados por la ocupación ilegal y la delincuencia.

El intendente de Cipolletti, Rodrigo Buteler, reiteró el compromiso del gobierno local con el orden y la seguridad de la ciudad, destacando que no hay espacio para los delincuentes en la comunidad. Además, instó a los vecinos a seguir denunciando de manera anónima cualquier actividad sospechosa, con el fin de continuar con la detección y desactivación de nuevos puntos de ocupación ilegal. Para ello, los ciudadanos pueden realizar sus denuncias de forma confidencial a la central 147 o 109, facilitando así la intervención rápida del Municipio.

Los operativos seguirán en marcha en los próximos días, con el objetivo de reducir la inseguridad en los barrios y garantizar que los espacios públicos sean utilizados de manera legítima y segura para la comunidad.

Docentes universitarios van al paro: salarios por debajo de la línea de pobreza y sin respuestas del gobierno

artículo anterior

Fito Páez: "Las chicas colegas están peleando una cosa y bailando otra"

Próximo artículo

También te puede gustar

Comentarios

Los comentarios están cerrados.

Más en ARGENTINA