El discurso oficial empieza hacer agua en la provincia de Neuquén. No hay más ingresos a la planta permanente del Estado neuquino, fue la promesa del gobernador Rolando Figueroa.
Sin embargo, en la práctica, la política y los favores siguen marcando el ritmo de las designaciones. Y lo hacen con creces, pese al recorte de 600 millones de pesos de ahorro en “estructuras” anunciado el año pasado por el gobernador.
El caso más evidente es el del Tribunal de Cuentas de Neuquén, un órgano extrapoder, donde los concursos internos están congelados desde hace años, pero las contrataciones estratégicas siguen su curso.
Uno de los nombres que ya apareció en escena es el del contador A.M.P. quien se presentó esta semana en el Tribunal.
No es el único, ya que en la lista figuran también otra contadora jubilada del organismo, y la contadora M.P., también jubilada.
Algunas de estas incorporaciones estarían en proceso de alta, Estas incorporaciones, según fuentes consultadas por Picado, implican contratos por un valor de $3.150.000.
Concursos frenados y favores políticos
El Tribunal de Cuentas, presidido por Juan Pablo Dirr, un hombre que llegó desde Chos Malal de la mano de Rolando Figueroa, hace tiempo que tiene problemas de funcionamiento.
A pesar de que existen decretos que habilitan concursos para cargos administrativos, “estos no se aplican por una falta de voluntad política del Cuerpo del Tribunal”, advirtieron fuentes de ese organismo.
¿Por qué no avanzan los concursos? Aquí entra en juego la interna del sindicato y los empleados de carrera. Según fuentes internas, la resistencia sindical impide que se abra el juego a nuevos ingresos que no cuenten con su aval.
Esto ha llevado a una parálisis en los ascensos y una ausencia de promociones para los profesionales del organismo.
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