La Ruta Provincial 67, conocida como la "Ruta del Petróleo", tendrá una transformación importante en los próximos años. El próximo 7 de julio se abrirán los sobres con las propuestas de las empresas interesadas en ejecutar la duplicación de su calzada, una obra esperada que apunta a mejorar la circulación y reforzar la infraestructura vial entre el área metropolitana de Neuquén y Vaca Muerta, uno de los reservorios de gas y petróleo no convencional más importantes del mundo.
Se trata de una intervención clave en un corredor estratégico para el transporte de personal, insumos y producción de la industria hidrocarburífera. El tramo a intervenir abarca 19 kilómetros, desde el empalme con la Autovía Norte (Ruta 22) hasta la intersección con la Ruta Provincial 51, con una inversión provincial de $32.909 millones y un plazo estimado de ejecución de 24 meses.
En contexto: una obra en tiempos de ajuste
En un contexto nacional marcado por recortes y postergación de obras públicas, la provincia de Neuquén decidió avanzar con fondos propios. El anuncio fue realizado por el gobernador Rolando Figueroa durante una recorrida por obras en ejecución, donde remarcó el esfuerzo provincial para no detener el desarrollo de infraestructura pese a la falta de aportes nacionales.
“Mientras otras provincias ven frenadas sus obras, acá seguimos avanzando”, señaló el mandatario. También subrayó el trabajo conjunto con intendentes y sectores gremiales para sostener la actividad y generar empleo local en el sector de la construcción.
La duplicación de la calzada no solo apunta a mejorar el tránsito y la seguridad vial —actualmente sometidos a alta demanda por vehículos pesados y transporte de personal—, sino que también representa un avance necesario para sostener el crecimiento de la actividad hidrocarburífera en la zona.
Obras complementarias y mirada a largo plazo
La Ruta 67 forma parte de un plan integral de mejoramiento vial que incluye otras intervenciones como la pavimentación de la Ruta Provincial 7 y trabajos en la Ruta 6. Todas estas obras buscan consolidar un anillo vial más eficiente alrededor de la capital neuquina y sus alrededores, aliviando la congestión en accesos tradicionales como la Ruta Nacional 22.
El proyecto también tiene impacto en la logística regional, no solo en el transporte de hidrocarburos, sino también en el movimiento de trabajadores, insumos, servicios y productos hacia otras regiones del país.
Si todo avanza según lo previsto, las obras podrían estar finalizadas en 2027.
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