En medio de un clima político cada vez más tenso, el gremio docente ATEN se convirtió este martes en la primera organización en movilizarse públicamente contra el reciente fallo judicial que condenó a Cristina Fernández de Kirchner. La agrupación calificó la sentencia como una “escalada autoritaria” y un intento de proscripción política, al tiempo que puso en duda la imparcialidad del tribunal que intervino en la causa.
“El fallo tiene más olor a campaña que a justicia”, declaró el secretario general del sindicato, quien también señaló la coincidencia temporal entre la sentencia y la cercanía del calendario electoral. Según argumentaron desde el gremio, se trata de una acción deliberada para limitar la participación política de la actual vicepresidenta, evocando incluso situaciones similares vividas en la Argentina de los años 50.
Justicia bajo sospecha
Los cuestionamientos de ATEN no se limitaron al fallo en sí, sino que se centraron también en la figura de los magistrados y la estructura misma del proceso judicial. Aseguran que hubo “vicios de origen” en la conformación del tribunal y que el ritmo inusualmente rápido del juicio contrasta con la lentitud de otras causas, en especial aquellas que involucran a figuras del expresidente Mauricio Macri, como el caso del Correo Argentino o el de los peajes.
Además, recordaron que las pericias originales no presentaron pruebas concluyentes, y apuntaron a una “doble vara” por parte del Poder Judicial. “Las causas que afectan a algunos sectores no avanzan, y otras se resuelven con una velocidad sospechosa. ¿A quién le conviene eso?”, se preguntaron desde el sindicato.
Alerta y movilización
El gremio también puso el foco en los vínculos entre ciertos jueces y figuras del poder político y económico. Hicieron referencia directa al ya conocido viaje a Lago Escondido, en el que participaron magistrados y funcionarios cercanos al macrismo. Para ATEN, esta cercanía erosiona la credibilidad de las instituciones y deja a la democracia en una situación delicada. “Hoy fue Cristina. Mañana puede ser cualquiera”, advirtieron.
Aunque no confirmaron nuevas marchas inmediatas, el sindicato declaró que permanecerá en estado de alerta y seguirá articulando acciones con otras organizaciones sociales y políticas. “La ciudadanía tiene que estar atenta. Estamos entrando en una etapa peligrosa para la vida democrática del país”, concluyeron.
Con el foco puesto en la justicia y sus tiempos, la sentencia contra Cristina Kirchner reavivó un debate que trasciende lo partidario. La reacción de ATEN es apenas una señal del clima de tensión que podría seguir creciendo en los próximos días.
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