Después de una sesión que se estiró hasta la madrugada y estuvo atravesada por fuertes cruces políticos, la Cámara de Diputados aprobó por mayoría el Presupuesto 2026 impulsado por el gobierno de Javier Milei. El oficialismo consiguió la media sanción gracias a su alianza con el PRO y otros espacios, aunque debió ceder en un punto central ante la presión opositora.
Pasadas las 0.30, el tablero marcó 132 votos afirmativos, 97 negativos y 19 abstenciones, estas últimas del bloque Provincias Unidas. Con ese resultado, el proyecto avanzó al Senado, donde deberá ser ratificado para convertirse en ley.
Una votación más compleja de lo previsto
El trámite legislativo estuvo lejos de ser lineal. El bloque libertario pretendía votar el Presupuesto en general, sin abrir el articulado, pero los cuestionamientos de la oposición obligaron a tratarlo capítulo por capítulo. Ese giro fue clave: permitió que distintos bloques se unieran para rechazar el capítulo XI, uno de los más polémicos del texto.
Ese apartado había sido incorporado a último momento por el oficialismo e incluía la derogación de leyes sensibles, como la de emergencia pediátrica, la de financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad. La maniobra fue duramente cuestionada durante el debate.
“Ayer, entre gallos y medianoche, metieron la derogación de las leyes insistidas por más de dos tercios”, denunció desde su banca la diputada de Unión por la Patria, Julia Strada, sintetizando el clima que atravesó buena parte de la sesión.
Un triunfo oficialista pero con límites
Para La Libertad Avanza, el resultado fue presentado como un triunfo político, en una semana clave para el Ejecutivo, que busca avanzar con su agenda económica y fiscal. Sin embargo, el recorte del capítulo XI dejó en evidencia que el oficialismo no logró imponer todo su programa sin negociar.
El debate dejó además expuestas las tensiones internas en el Congreso y el rol de los bloques provinciales, que si bien no votaron en contra, optaron por abstenerse y marcar distancia del Gobierno.
Auditoría y cambios tributarios, el cierre de la madrugada
La sesión extraordinaria concluyó pasadas las 4 de la mañana. Antes del cierre, la Cámara aprobó la Ley de Presunción de Inocencia Fiscal, que introduce modificaciones al Régimen Penal Tributario, y designó a Rita Mónica Almada, Juan Ignacio Forlón y Cintia Pamela Calletti como nuevos integrantes de la Auditoría General de la Nación.
Ahora, la mirada se traslada al Senado, donde el Presupuesto deberá superar un nuevo filtro político. Allí se definirá si el Gobierno logra convertir en ley su principal herramienta económica para el año próximo o si vuelve a enfrentar resistencias que obliguen a nuevas concesiones.
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