En medio de la crisis habitacional que atraviesa Neuquén y la imposibilidad de acceder a créditos hipotecarios, dos diputados de Unión por la Patria presentaron una propuesta que apunta directamente al corazón del problema: usar el fondo anticíclico provincial para subsidiar las tasas de interés de préstamos destinados a la compra o construcción de vivienda única.
La iniciativa, impulsada por Darío Peralta y Darío Martínez, propone que el Estado provincial cubra el 100% de los intereses de los créditos hipotecarios, con fondos del FEDeN (Fondo de Estabilización y Desarrollo del Neuquén), que actualmente cuenta con $2.574 millones y USD 44,3 millones disponibles, según datos oficiales al 31 de marzo de este año. El objetivo es claro: facilitar el acceso a la vivienda a familias de sectores medios y medios-bajos, y al mismo tiempo, activar un motor clave de la economía local.
Una propuesta con doble impacto: social y económico
“Hoy los créditos hipotecarios son inaccesibles. Esta ley busca cambiar eso”, dijo Darío Martínez, presidente del bloque peronista en la Legislatura. El legislador explicó que el acceso a la vivienda está reconocido como un derecho en la Constitución Nacional, pero en la práctica se ha vuelto cada vez más difícil para los trabajadores acceder a un techo propio.
Su compañero de bancada, Darío Peralta, agregó que Neuquén tiene una deuda social con miles de familias que alquilan o viven en condiciones precarias, y que esta herramienta podría formar parte de una solución estructural: “No solo se trata de viviendas. Queremos generar empleo, reactivar la construcción y dinamizar la economía de Vaca Muerta y toda la provincia”.
En efecto, el proyecto contempla un efecto derrame que podría beneficiar a múltiples sectores. El subsidio a las tasas permitiría la construcción de nuevas unidades habitacionales, muchas de ellas ejecutadas por cooperativas, mutuales o asociaciones civiles. Las viviendas estarían comprendidas entre los 60 y los 100 metros cuadrados.
Cómo funcionaría el esquema de créditos
De aprobarse, la autoridad de aplicación sería el Ministerio de Economía provincial, que tendría la facultad de celebrar convenios con bancos públicos y privados para implementar el esquema de subsidios. En la práctica, esto permitiría reducir significativamente la cuota mensual que pagan las familias, ya que los intereses –la parte más costosa de un préstamo– estarían completamente cubiertos por el fondo provincial.
El proyecto no especifica aún cuántas familias podrían beneficiarse en una primera etapa ni establece topes de ingreso para los solicitantes, aunque se remarca que estará dirigido a sectores que hoy quedan fuera de los créditos del sistema bancario tradicional.
Un debate que recién empieza
La propuesta recién comienza su recorrido legislativo y aún debe sortear distintas comisiones. En un contexto donde las políticas públicas de vivienda escasean y los alquileres siguen en alza, el uso del fondo anticíclico para atender la emergencia habitacional promete abrir un debate profundo en la provincia sobre las prioridades del ahorro estatal.
Mientras tanto, el proyecto ya logró poner sobre la mesa una discusión necesaria: qué hacer con los recursos acumulados cuando una gran parte de la población no tiene resuelto algo tan básico como el acceso a un hogar.
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