Por Silvana Reñones (*)
El 2024 culmina como el año más concurrido en la historia electoral, con aproximadamente 3,7 mil millones de personas —¡la mitad de la población mundial!— acudiendo a las urnas para decidir su destino democrático. Este ciclo ha sido un festín de votos, donde muchos ejercen su derecho por primera vez. Con 70 naciones en la fila, incluidos gigantes como Estados Unidos y Rusia, y un tercio de los Estados soberanos en África también haciendo cola, la fiesta electoral se extiende de El Salvador a México y más allá.
Los Gigantes en la Fila
Sólo 7 de los 10 países más poblados donde se votará -Bangladesh, India, Indonesia, México, Pakistán, Rusia y EEUU- suman un tercio de la población.
Tan solo durante enero, miles de ciudadanos en 3 naciones de distintos continentes asistieron a las urnas para votar por sus jefes de Estado. Taiwán (Asia) y Comoras (África) inauguraron el calendario electoral presidencial el 13 y 14 de enero último, respectivamente. Finlandia (Europa) hizo lo mismo el 28 de enero. El turno de América Latina llegó el 4 de febrero, con El Salvador.
Para el resto del año, la agenda estuvo compuesta por algunas de las elecciones generales más relevantes de las siguientes décadas, como los Estados Unidos y la India, que concentra la mayor cantidad de habitantes en el mundo.
El Telón de Fondo: Conflictos y Crisis
Pero no todo es color de rosa en esta celebración democrática. Mientras los ciudadanos se preparan para votar, el mundo se enfrenta a conflictos en Ucrania y Gaza, una crisis inflacionaria y la llegada de nuevas tecnologías.
Según las Naciones Unidas, este año puede ser decisivo para el futuro de la humanidad, aunque el telón de fondo esté manchado de violencia e inestabilidad. Un alarmante 27% de las regiones del mundo están bajo el fuego de la inseguridad política.
Desconfianza en el Proceso Electoral: Un Desafío Global
Cerca del 49% de la población mundial votó, aunque eso no significa que todos estén contentos. Los informes de IDEA Internacional, Freedom House y V-Dem advierten sobre amenazas serias a la integridad democrática, como el aumento de disputas electorales y la autocratización.
La Caída de la Calidad Democrática: Un Llamado de Alerta
La puntuación global de calidad democrática ha caído de 5.29 en 2022 a 5.23, un mínimo histórico desde la creación del índice en 2006. Aunque el 45% de la población mundial vive en algún tipo de democracia, solo el 7.8% en una “democracia plena”. ¡Y Estados Unidos ha bajado de categoría! Ahora tiene la etiqueta de “democracia defectuosa”, lo que significa que un 39.4% de la población mundial vive bajo regímenes autoritarios.
América Latina: El Calendario Electoral en Llamas
El calendario electoral de 2024 está repleto de elecciones presidenciales en todo el planeta. El Salvador abrió el juego el 4 de febrero, con Nayib Bukele ganando la reelección. Luego, Panamá hizo su jugada el 5 de mayo, y República Dominicana siguió el 19 de mayo. ¡Y no olvidemos a México, donde Claudia Sheinbaum rompió el techo de cristal y se convirtió en la primera mujer presidenta!
Pero no todo es alegría. En Venezuela, Nicolás Maduro ganó (o eso dice él) mientras que la oposición grita que fue otra historia. Y en Uruguay, Yamandú Orsi se alzó con la victoria en el balotaje. Un cóctel electoral que nos recuerda que, en la política, el drama nunca se detiene.
Por fuera de los comicios presidenciales, otros países vecinos celebraron sus propias contiendas electorales. Costa Rica celebró sus elecciones municipales el 4 de febrero, Brasil llevó a cabo las suyas el 6 de octubre, y Chile realizó comicios regionales y municipales el 27 de octubre en simultáneo con su par uruguayo.
¡El Plato Fuerte: Las Elecciones de de Estados Unidos!
Pero, sin duda, el plato fuerte de este banquete electoral son las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebraron el 5 de noviembre. La contienda entre Donald Trump y Kamala Harris fue un espectáculo digno de un Oscar. Con un ambiente cargado de tensiones y expectativas, el Partido Republicano, liderado por Trump, logró un triunfo tanto en el Colegio Electoral como en el voto popular.
Sin embargo, la campaña no estuvo exenta de dramatismo. Un atentado contra Trump en la recta final de la contienda dejó a todos en vilo. Aunque el ex presidente salió ileso, el incidente intensificó la polarización en un clima ya tenso, convirtiendo la elección en un verdadero juego de alto riesgo.
Elecciones en la India: Un Gigantesco Ejercicio Democrático
Mientras tanto, en la India, las elecciones nacionales son un colosal ejercicio de democracia y logística que se desarrollan durante más de un mes. Con un electorado de aproximadamente 968 millones de personas —más que la población de Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia juntas— no hay una fecha única para votar. Los comicios se llevaron a cabo en siete fases, desde el 19 de abril hasta el 1 de junio, y el recuento de votos se hizo público el 4 de junio.
Se estima que las elecciones en India son las más costosas del mundo, superando incluso a las presidenciales de EE. UU. En 2019, los gastos alcanzaron los US$ 8.600 millones, y las de 2024 superaron esa cifra. Para facilitar el proceso, la distancia máxima que un votante debe recorrer para llegar a un centro de votación es de 2 kilómetros, y el número de electores por estación no debe exceder los 1.500.
Además, India movilizará a 15 millones de funcionarios de votación y personal de seguridad para las elecciones de este año. Se utilizarán 5,5 millones de máquinas de votación electrónica (EVM), introducidas por primera vez en 1982. Antes de votar, a cada elector se le marca el dedo índice izquierdo con tinta morada indeleble para evitar la duplicación del voto. En 2.024, más de 2.700 partidos lucharon por los escaños de la Lok Sabha, incluidos seis partidos nacionales y más de 70 estatales.
La Oportunidad del Voto: Un Corazón Palpitante
A pesar de los desafíos, las elecciones siguen siendo el corazón palpitante de la democracia. Ejemplos de Guatemala, India, Polonia y Senegal demuestran que el sistema democrático puede traer cambios significativos. Pero cuidado: en casi el 20% de las elecciones entre 2020 y 2024, uno de los candidatos perdedores no aceptó el resultado. ¡Menuda forma de arruinar la fiesta!
Tecnología y Desinformación: Un Juego Peligroso
El uso de tecnologías para votar y contar votos se ha vuelto un tema candente en este super año electoral. Sin embargo, junto a estas innovaciones, también ha emergido una epidemia de desinformación que amenaza con arruinar la celebración democrática. Las plataformas digitales se han convertido en un campo de batalla donde la información verídica lucha por sobrevivir ante un torrente de noticias falsas y manipuladas.
TikTok y Meta están haciendo su parte, con miles de profesionales de seguridad trabajando para proteger la integridad de la información. Pero, ¿será suficiente? Los “deepfakes” y las campañas de desinformación alimentan la confusión, convirtiendo a los candidatos en memes virales y distorsionando la realidad política.
Además, la introducción de inteligencia artificial en las campañas electorales ha llevado las amenazas a un nuevo nivel. Con herramientas capaces de generar contenido engañoso casi instantáneamente, la línea entre la verdad y la ficción se vuelve cada vez más borrosa. La falta de reglas claras frente a este fenómeno plantea serias dudas sobre la capacidad de las democracias para protegerse de estas tácticas.
(*) Abogada neuquina y especialista en derecho electoral.
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