
El Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén rechazó el proyecto presentado por la concejal Valeria Todero (Coalición Cívica ARI) que proponía que el municipio adquiriera una autobomba con escalera mecánica destinada al rescate en edificios altos. La iniciativa buscaba cubrir una demanda urgente de seguridad urbana, considerando que en la capital existen más de mil construcciones que superan los tres pisos.
La votación fue contundente: solo seis concejales apoyaron la propuesta, mientras que la mayoría —integrada por los bloques del MPN, el PRO, Fuerza Libertaria y la concejal Romina Miranda— la rechazó. Para Todero, la decisión “representa un retroceso en materia de prevención y demuestra la falta de compromiso frente a una cuestión esencial para la seguridad ciudadana”.
¿De quién es la responsabilidad?
Durante el debate, varios ediles argumentaron que la compra de la autobomba con escalera no era competencia del municipio, ya que el cuerpo de bomberos depende del Ministerio de Seguridad provincial. Otros señalaron que no hubo un pedido formal de informes a la Provincia que justificara la iniciativa.
Todero respondió apelando al principio de autonomía municipal: “El municipio autoriza la construcción de edificios en altura, por lo tanto debe garantizar los mecanismos de rescate ante una emergencia”, afirmó. En su defensa, agregó que no se trata de un gasto sino de una inversión necesaria para una ciudad que crece verticalmente y aún no cuenta con equipamiento acorde.
Precedentes, financiamiento y déficit operativo
La concejal recordó que el municipio ya financió proyectos fuera de su competencia directa, como comisarías provinciales o aportes a la Universidad Nacional del Comahue, por lo que “también puede hacerlo para proteger a sus vecinos”. Además, su proyecto incluía la posibilidad de una Alianza Público Privada (APP) con desarrolladores inmobiliarios, de modo que los costos de adquisición y mantenimiento fueran compartidos.
Durante la sesión, Todero también expuso datos preocupantes sobre la situación actual de los bomberos: uno de los carros de ataque capaces de llegar hasta un cuarto piso está fuera de servicio, mientras que otra autobomba con escalera —donada hace años— permanece inoperativa en el hangar del aeropuerto. A esto se suma la falta de personal, ya que el cuerpo de bomberos del aeropuerto cuenta con apenas 12 agentes de los 28 necesarios.
“Hay familias viviendo en edificios sin una respuesta adecuada ante un incendio. No podemos mirar para otro lado ante esta realidad”, insistió la edil.
Todero no baja los brazos
Pese al revés político, Valeria Todero adelantó que volverá a presentar el proyecto en próximas sesiones y que buscará generar consensos con especialistas, asociaciones de bomberos y representantes del sector inmobiliario. “La seguridad no puede quedar sujeta a discusiones de competencia. Es una obligación moral y política garantizar la protección de los vecinos”, subrayó.





















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