Una contracción que preocupa
El empleo privado registrado volvió a caer en julio: según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Capital Humano, se registró una baja de 0,2% tanto en el Gran Buenos Aires como en el interior del país.
El retroceso se suma a un escenario de fragilidad: en la comparación interanual también hubo una contracción del 0,2%, similar a lo que se había visto en los meses de julio de 2018 y 2019.
Los sectores más golpeados
El informe mostró que la industria se mantuvo estable, pero el resto de los sectores anotaron caídas:

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Construcción y Servicios financieros: -0,5%
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Transporte, almacenaje y comunicaciones: -0,3%
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Comercio, restaurantes y hoteles: -0,2%
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Servicios comunales, sociales y personales: -0,1%
Los despidos, en su punto más alto
El dato más preocupante fue la tasa de salida, que mide las desvinculaciones de personal: subió 0,5 puntos y se ubicó en 2,0, el nivel más alto desde 2016.
La EIL indicó que los despidos incausados alcanzaron en julio a 0,6 cada 100 trabajadores, mientras que las suspensiones llegaron a 0,4 por cada 100 empleados. Además, el 6% de las empresas aplicaron suspensiones, la cifra más alta de los últimos tres años para un mes de julio.
Salarios: un respiro parcial
En paralelo, los salarios mostraron cierta recuperación. La remuneración nominal bruta promedio en junio fue de $2.380.439, un 46,2% más que un año antes, mientras que la mediana fue de $1.876.003 (+49%).
Desde el Gobierno destacaron que los ingresos reales crecieron por segundo mes consecutivo: un 0,7% en julio que, sumado al 1,1% de junio, representa una mejora acumulada de 1,8 puntos en la capacidad de compra.
El panorama
La foto que deja julio es de salarios en leve recuperación, pero empleo en retroceso y despidos en aumento. El desafío del Gobierno pasa por sostener la mejora en los ingresos mientras se revierte la tendencia negativa en la creación de puestos de trabajo.
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