El municipio de Neuquén puso primera en la limpieza y recuperación de la avenida Mosconi, conocida por muchos como Ruta 22, una de las principales puertas de entrada a la ciudad. Lo hizo con recursos propios y un equipo de 30 trabajadores, ante lo que definió como un abandono prolongado del Gobierno Nacional.
Los trabajos comenzaron esta semana en el tramo que va desde Valentina Sur hasta el aeropuerto. La zona, según explicaron desde el Ejecutivo local, presentaba acumulación de residuos, vegetación crecida, árboles caídos e incluso ramas que tocaban cables de alta tensión. “Es una cuestión de seguridad y de imagen urbana”, remarcaron.
Desde la Municipalidad aseguran que este tipo de intervenciones no tiene antecedentes recientes. Con personal de distintas áreas, incluyendo el Parque Agreste, se desplegaron tareas de desmalezamiento, retiro de basura, poda y despeje de zonas críticas. También se trabaja de noche, para avanzar sin entorpecer el tránsito habitual.
“Esto es algo que no se había hecho nunca. Estamos recuperando los ingresos de la ciudad, limpiando las banquinas y haciéndolas seguras”, señalaron durante una transmisión oficial. Los primeros metros fueron abordados desde calle O’Connor hacia el oeste, con dirección a Plotier.
Uno de los principales hallazgos del operativo fue la existencia de microbasurales en las márgenes de la ruta, además de ramas de gran tamaño apoyadas sobre el tendido eléctrico. Eso motivó una poda correctiva que busca elevar las copas de los árboles, mejorar la visibilidad y reducir riesgos para vecinos y automovilistas.
Reclamo a Nación: “No vamos a esperar más”
Aunque la Ruta 22 es de jurisdicción nacional, desde la comuna aseguraron que decidieron intervenir sin esperar una respuesta de Vialidad Nacional. “Los neuquinos no vivimos ladrándole a la luna. Lo hacemos con nuestros fondos, nuestras máquinas, nuestro equipo”, manifestaron funcionarios municipales.
“El Gobierno Nacional cobra impuestos, pero no cumple con lo que debe”, agregaron, en una crítica directa al desentendimiento del mantenimiento de este corredor vial.
Por ahora, el plan continuará con tareas nocturnas que se extenderán desde Bahía Blanca hasta el Puente Carretero, un trayecto de 11 kilómetros (ida y vuelta). De día, las banquinas seguirán siendo intervenidas para garantizar mayor seguridad y una mejor presentación urbana.
“Es nuestra ciudad, es nuestra avenida. No podemos contar con ellos, pero sí con nosotros mismos. Y por eso la vamos a dejar impecable”, concluyeron.
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