
El Gabinete de Neuquén volvió a transformarse. Con un acto extenso de jura de nuevas autoridades, Rolando Figueroa ejecutó un movimiento político que redistribuye cargos, reacomoda liderazgos internos y abre la puerta a sectores que hasta hace poco estaban en la vereda de enfrente. El mensaje es claro: sumar, contener y mostrar resultados en un escenario que exige músculo político.
El rediseño incluyó nombramientos estratégicos, algunas degradaciones silenciosas y un guiño hacia un sector del peronismo —uno que Figueroa prefiere cerca y no como oposición activa—. La fórmula no es inédita, ya que recuerda al viejo MPN de construcción amplia y poder capilar.
Ascensos, nuevos roles y un mapa interno en movimiento
Los primeros cambios se dieron dentro de la columna vertebral del oficialismo.
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Lorena Barabini dejó la Subsecretaría de Mujeres y Diversidad para convertirse en secretaria, ahora bajo la conducción del ministro Jorge Tobares en Gobierno. Su silla la ocupa Karina Montecinos.
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Natalia Fenizzi, secretaria de Género hasta ahora, pasó a Subsecretaría de Derechos Humanos, un escalón más abajo en la jerarquía.
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Marita Villone asumió como secretaria de Deportes y Cultura.
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Pablo Castillo dio un salto y pasó de subsecretario de Trabajo a secretario.
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Miryan Abojer fue designada al frente de la nueva Secretaría de Desarrollo Humano, un área creada para reforzar presencia territorial.
En el plano productivo, también hubo sorpresas. Juan Manuel Morales, economista de Centenario y figura cercana al PRO, se convirtió en subsecretario de Industria. Y el ingreso que más ruido generó fue el de Carlos “Beto” Vivero, hombre del sector del senador Oscar Parrilli, que asumió como subsecretario de Atención al Ciudadano. Una señal política que no pasó inadvertida.
Ministras en primera línea y áreas reorganizadas
El movimiento más fuerte fue la llegada de Tanya Bertoldi al Ministerio de Infraestructura. Ex diputada nacional de Unión por la Patria, ya venía trabajando ad honorem en áreas técnicas del Gobierno, pero ahora ocupa un rol de máxima incidencia: obras, planificación y ejecución en todas las regiones de la provincia.
Su designación arrastra una cadena de redistribuciones. María Eugenia Ferraresso quedará al frente de la Secretaría de Obras Públicas, mientras que IPVU y ADUS serán fusionados en una Secretaría que integrará vivienda, urbanismo y planificación, conducida por Ana Servidio. COPADE, por su parte, quedará bajo la conducción de Rubén Etcheverry.
Nueva estructura política y territorio en disputa
Figueroa sigue ajustando el organigrama. El área de Desarrollo Humanos dependerá ahora del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, mientras que se suma un actor político novedoso:
📌 Ministerio de Juventud, Deportes y Cultura, con Josefina Codermatz como ministra.
En el armado territorial, Gustavo Coatz juró como secretario del Interior dentro de la Jefatura de Gabinete. Y Joaquín Perren, dirigente del Movimiento Evita y candidato en las últimas elecciones, ocupará la presidencia de ANIDE.






















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