La transformación del Paseo del Canal Grande avanza a paso firme y ya muestra señales concretas de expansión en la zona norte de Roca. La obra, que se desarrolla sobre calle Gelonch entre Rosario de Santa Fe y Damas Patricias, forma parte del plan integral de mejoramiento urbano que el Municipio viene aplicando para modernizar los corredores más transitados de la ciudad.
Los primeros trabajos —movimiento de suelo, nivelación, relleno y preparación del terreno— marcan el inicio de una intervención que no solo busca embellecer el sector, sino también darle nuevas opciones de circulación a quienes caminan, pedalean o se trasladan en vehículos particulares.

Con financiamiento municipal, la extensión del paseo se proyecta como una pieza clave de un esquema más amplio: mejorar la accesibilidad peatonal, promover el uso de medios de transporte sostenibles y reorganizar la convivencia entre los distintos tipos de tránsito. En un contexto en el que la ciudad crece hacia distintos puntos y demanda mejores espacios públicos, este corredor se consolida como uno de los más estratégicos.

Obras en marcha y objetivos urbanos

Mientras la maquinaria avanza, los equipos municipales trabajan en simultáneo en varias etapas: distribución de tierra fértil para la futura parquización, tareas de zanjeo para instalar el sistema de riego y el tendido de cables subterráneos que alimentarán el nuevo alumbrado público. Son labores que, aunque no siempre visibles para los vecinos, resultan esenciales para garantizar que el paseo funcione de manera segura y sostenida en el tiempo.

El proyecto completo incluye mejoras en infraestructura que buscan acompañar el ritmo de uso que adquirió el paseo en los últimos años. Entre ellas se destacan:

  • 520 metros de veredas peatonales de hormigón, con un ancho de 1,20 metros.

  • Una bicisenda de 520 metros, de 2,10 metros de ancho, pensada para una circulación fluida y segura.

  • Un estacionamiento para 31 vehículos, con una superficie total de 776 m².

  • Un sistema de alumbrado LED compuesto por 33 luminarias, para mejorar la visibilidad y promover la actividad recreativa incluso de noche.

  • La parquización de 12.000 m², con siembra y riego automático para asegurar el mantenimiento de los espacios verdes.

Estas intervenciones no se limitan a sumar infraestructura: también buscan ordenar el tránsito y fortalecer la convivencia entre peatones, ciclistas y automovilistas, uno de los desafíos más recurrentes en los corredores recreativos de la ciudad.

Recomendaciones y cuidado mientras continúan los trabajos

A medida que la construcción avanza, el Municipio recuerda que la circulación por la bicisenda aún no está habilitada y solicita a los vecinos evitar transitar por la zona de obra. La presencia de maquinaria pesada y personal desempeñándose en distintos frentes vuelve imprescindible mantener distancia para garantizar la seguridad de todos.

Las restricciones son temporales, pero necesarias para permitir que cada etapa se ejecute de manera ordenada y sin riesgos. Desde el área técnica municipal se insiste en que respetar los límites de acceso contribuye a acelerar los tiempos y a evitar contratiempos.

A toda máquina: la Isla 132 acelera los trabajos rumbo a la Fiesta de la Confluencia

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1 comentario

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