El Partido Justicialista de Neuquén comenzó a poner fechas concretas a su proceso de normalización interna. La conducción partidaria elevó un cronograma electoral que propone realizar elecciones internas el próximo 15 de marzo, con el objetivo de renovar autoridades y ordenar la estructura del partido tras un período marcado por la derrota electoral y las disputas internas. La iniciativa deberá ser validada por la Junta Electoral partidaria, paso formal indispensable para avanzar con el proceso.
La propuesta fue impulsada por la presidenta del PJ neuquino, María Elena Paladino, y se enmarca en lo resuelto por el Congreso Provincial realizado el 17 de mayo en Zapala, cuya validez fue ratificada meses después por la Justicia Federal. En ese marco, la conducción busca cumplir con las resoluciones adoptadas y avanzar hacia una instancia electoral que permita redefinir liderazgos y reglas de funcionamiento interno.
Según explicó Paladino en un comunicado oficial, el llamado a internas forma parte de una “profunda reorganización política e institucional” del partido. En ese sentido, instruyó a la apoderada María Belén de los Santos a avanzar con la convocatoria, con el objetivo de garantizar la participación de todos los afiliados que se encuentren en condiciones reglamentarias y de consensuar con anticipación las reglas del proceso electoral.
Un cronograma con fechas clave
El calendario tentativo establece que el cierre de presentación de fichas de afiliación será el 19 de diciembre de 2025. Luego, el 20 de enero, la Secretaría Electoral del Juzgado Federal de Neuquén remitirá el padrón definitivo de afiliados habilitados para participar del proceso.
A partir del 5 de febrero se habilitará la solicitud de número de lista, nombre de agrupación, presentación de candidaturas y avales. El cronograma fija el 23 de febrero como fecha límite para la presentación de listas completas, mientras que el 26 se realizará la oficialización de las mismas. El 2 de marzo será el plazo para presentar los modelos de boletas, que quedarían oficializados al día siguiente.
La entrega de boletas, junto con la designación de mesas y establecimientos de votación, está prevista para el 6 de marzo. Finalmente, la elección interna se realizará el 15 de marzo, con escrutinio definitivo el 19 y proclamación de las nuevas autoridades el 30 del mismo mes.
Desde la conducción partidaria remarcaron que el cronograma busca aportar previsibilidad y orden a un proceso que se presenta como clave para el futuro del PJ neuquino. “Queremos llegar al día de la elección con un partido ordenado y con reglas claras”, señalaron.
El trasfondo político de la interna
El partido atraviesa un período de tensiones internas que tuvo uno de sus momentos más críticos durante el Congreso de Zapala, que derivó en una intervención judicial. En agosto, la jueza federal Carolina Pandolfi ratificó la validez de ese encuentro y avaló sus resoluciones, despejando el camino para avanzar con el proceso de normalización.
A ese escenario se suman las discusiones políticas que atraviesan al peronismo a nivel nacional y que también tienen impacto en la provincia. Distintos sectores del PJ neuquino observan el proceso interno como una oportunidad para reposicionarse de cara a los próximos años, especialmente con la mirada puesta en las elecciones provinciales y nacionales de 2027.
Paladino, por su parte, planteó la necesidad de encarar una reconstrucción del peronismo provincial que permita recuperar protagonismo y competitividad electoral. En sus declaraciones, volvió a poner en valor las banderas históricas del movimiento —justicia social, soberanía política e independencia económica— como ejes para ordenar la discusión interna y proyectar una propuesta hacia la sociedad neuquina.
Con febrero como mes clave para la presentación y oficialización de listas, el PJ de Neuquén comenzará a definir si el proceso desemboca en una interna competitiva o en una elección con acuerdos previos. Más allá de los nombres, la elección de marzo aparece como un punto de inflexión para un partido que busca dejar atrás el internismo y reorganizarse en un escenario político cada vez más fragmentado.
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