Una nueva edición del Trail del Viento ya comienza a sentirse en el Alto Neuquén. La carrera, que se realizará entre el 10 y el 12 de octubre, reunirá a más de 800 atletas nacionales e internacionales en una competencia que trasciende lo meramente deportivo. El trail running en el norte neuquino se ha consolidado como un evento de referencia en el calendario de montaña argentino.
En este marco, el presidente de NeuquénTur, Sergio Sciacchitano, se reunió recientemente con el organizador del evento, Dani Pincu, para coordinar detalles logísticos y acciones de promoción. La expectativa es alta: el Trail del Viento no solo pone a prueba a los corredores, también busca proyectar a Neuquén como un destino de turismo activo, integrando deporte, naturaleza y cultura.
Una carrera con identidad propia
La competencia se distingue por sus escenarios: senderos de altura, caminos de origen ancestral y paisajes de cordillera que ofrecen una experiencia única. Quienes se suman —ya sea como corredores o como espectadores— no solo buscan un desafío físico, sino también una conexión más profunda con el entorno.
Desde la organización destacan que el evento tiene un impacto positivo en la economía local y en la visibilidad del norte neuquino como destino turístico. Además, permite revalorizar expresiones culturales, tradiciones rurales y modos de vida propios de la región.
“El Trail del Viento no es solo una carrera. Es un llamado de la montaña”, expresó Sciacchitano tras la reunión. “Es conectar con la tierra, con nuestras raíces, con una cultura que respira en cada paso del norte neuquino”.
Entre la exigencia y la emoción
El evento convoca tanto a atletas experimentados como a aficionados que buscan vivir una experiencia distinta. La diversidad de circuitos permite que cada participante encuentre su propio desafío, ya sea en tramos de gran altitud o en recorridos más accesibles.
Para muchos, el Trail del Viento representa más que una competencia: es una forma de reconectar con uno mismo y con el paisaje. En cada paso, los corredores atraviesan no solo kilómetros, sino también historias, climas y emociones.
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