El diputado provincial Rubén Eslaiman (FR – Unión por la Patria) presentó en la Legislatura bonaerense un proyecto de resolución para rechazar la reimpresión de la Boleta Única de Papel (BUP) en el marco del proceso electoral vigente, luego de la renuncia de José Luis Espert a su candidatura por La Libertad Avanza.

Según Eslaiman, volver a imprimir el material sería contrario a los principios de igualdad, equidad y austeridad que establece la Ley Nacional 27.781, que regula la boleta única. “Acceder a la pretensión de una agrupación implicaría vulnerar esa igualdad, generando un privilegio y un gasto innecesario”, señala el texto presentado bajo el expediente D-2732/25-26.

Un llamado a la Justicia Electoral

El proyecto solicita a la Justicia Electoral Federal con competencia en la provincia de Buenos Aires que mantenga el criterio de impresión única y original de las boletas, con el fin de preservar la igualdad de oportunidades entre las fuerzas políticas y evitar precedentes que abran la puerta a nuevos reclamos.

“La boleta única, al consignar listas completas oficializadas, mantiene su validez aun cuando se produzca la renuncia de un candidato”, argumenta el texto.

Eslaiman citó además doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en múltiples fallos remarcó la necesidad de garantizar igualdad de condiciones entre los partidos políticos (fallo 330:855, entre otros).

La polémica por la renuncia de Espert

La discusión se originó tras la baja de Espert y la presentación formal de La Libertad Avanza, que pide reimprimir todas las boletas únicas bonaerenses para reemplazar su imagen por la de Diego Santilli, su nuevo cabeza de lista.

La Ley 27.781 establece que la impresión de las boletas es responsabilidad del Poder Ejecutivo Nacional, en una cantidad equivalente al padrón más un 5% adicional, pero también aclara que las renuncias o inhabilitaciones no obligan a repetir el proceso de impresión.

El reclamo libertario se tramita ante el Juzgado Federal con competencia electoral de Buenos Aires, a cargo de Alejo Ramos Padilla, quien deberá resolver en los próximos días.

Austeridad y previsibilidad

En los fundamentos de su proyecto, Eslaiman recordó que la boleta única fue concebida como una herramienta de modernización electoral basada en la equidad, la transparencia y la austeridad, por lo que una nueva impresión sería “un retroceso” y un gasto millonario injustificado.

“Admitir una reimpresión generaría un gasto extraordinario con cargo al erario público, incompatible con el mandato legal de eficiencia en el uso de los recursos”, subrayó el legislador.

El diputado también remarcó que el sistema de Boleta Única eliminó los abusos y sobrecostos del antiguo esquema partidario. “La boleta ya impresa conserva plena validez y garantiza el derecho de los ciudadanos a expresar su voluntad electoral, independientemente de la renuncia individual de un candidato”, afirmó.

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