Rolando Figueroa no solo convocó a 55 intendentes y presidentes de comisiones de fomento en un acto de unidad: también logró que el massismo neuquino, liderado por Carlos "Chino" Sánchez, se pliegue a su espacio Comunidad. Un movimiento doble que refuerza su estrategia de cara a las elecciones legislativas y consolida la "Neuquinidad" como identidad política.
Osvaldo Llancafilo, diputado nacional del MPN, fue enfático: "La provincia necesita autonomía frente a un gobierno nacional que no entiende nuestras prioridades". Desde su rol, destacó que Figueroa está tejiendo alianzas con "referentes de trayectoria" para evitar los errores del pasado. Pero el dato clave llegó horas después: Unión Popular Federal, el brazo local del massismo, oficializó su incorporación al frente provincial.
El MPN y la artillería de la experiencia
Llancafilo, exministro y figura histórica del MPN, no habla de casualidades. En diálogo con una radio neuquina subrayó que la reunión con intendentes fue un mensaje claro: "Neuquén tiene su propia agenda, y Figueroa está sumando a quienes conocen el territorio". Sin nombrar a La Libertad Avanza, criticó "los discursos centralistas que ignoran las realidades locales".
El legislador adelantó que el MPN no competirá este año pero sí en 2026, con miras a las elecciones provinciales de 2027. "No es momento de divisiones", insistió, aunque dejó en claro que el movimiento no renunciará a su identidad. Su apuesta: que la experiencia de exfuncionarios y alcaldes —muchos del MPN— sea el "blindaje" contra decisiones improvisadas.
El massismo elige bando: "La Neuquinidad no es un eslogan"
Carlos Sánchez, referente de Unión Popular Federal, fue directo: "Nos sumamos a Comunidad porque defendemos lo mismo: Neuquén primero". El exdiputado y la concejala Fernanda Esquivel (de Plottier) lideran la adhesión, que según él, no es un mero trámite electoral. "Coincidimos en salud, educación y federalismo; esto es programático", afirmó.
El mensaje es político pero también territorial: Sánchez mencionó el deterioro de servicios básicos y apuntó que "Buenos Aires no tiene soluciones para nosotros". Sobre Figueroa, destacó su "pluralismo" y la voluntad de "escuchar a quienes piensan distinto". Una alianza que, asegura, no diluirá su crítica a la crisis nacional.
Mientras Llancafilo prepara su regreso a Neuquén, Figueroa parece haber encontrado una fórmula: mezclar pesos pesados del MPN con nuevos aliados, bajo un paraguas que hable de "provincia" más que de partidos. La pregunta que queda es si esta unidad, forjada entre intendentes, dirigentes históricos y exmassistas logrará traducirse en votos frente a un posible rival libertario que por ahora parece mantener alerta al actual gobernador neuquino.
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