El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, manifestó su repudio y dolor por el transfemicidio de Azul Semeñenko, trabajadora de la Dirección Provincial de Protección Integral contra las Violencias. La noticia del crimen se confirmó el miércoles por la noche, tras conocerse los resultados preliminares de la autopsia, y conmocionó a toda la provincia.
“Acompañamos a la familia de Azul, a sus seres queridos y a todo el equipo del CAV. Es un día triste y de duelo. En Neuquén no hay lugar para el odio ni para la violencia”, escribió el mandatario en su cuenta de X (ex Twitter), comprometiéndose a “poner todos los recursos necesarios para que haya justicia por Azul y para que nadie más sea víctima de la intolerancia y la discriminación”.
El Gobierno de la Provincia declaró 48 horas de duelo a partir del jueves 16 de octubre. El decreto, firmado por la vicepresidenta primera de la Legislatura, Zulma Reina, dispone que las banderas Nacional y Provincial permanezcan a media asta en todos los edificios públicos y que en cada acto oficial se guarde un minuto de silencio en memoria de la víctima.
“El gobierno provincial ratifica y profundiza su compromiso para fortalecer e impulsar políticas públicas destinadas a erradicar toda forma de violencia de género y discriminación”, señala el comunicado oficial. Además, expresa su “acompañamiento y solidaridad” hacia la familia de Azul, sus compañeros de trabajo y toda la comunidad neuquina.
Semeñenko se desempeñaba en el Centro de Atención a la Víctima (CAV), dependiente del Ministerio de Gobierno, un área dedicada precisamente a la asistencia y contención de personas en situación de violencia. Su labor diaria estaba orientada a la defensa de los derechos humanos y la igualdad, lo que agrega un componente de profundo dolor y simbolismo a su muerte.
Avances en la investigación del caso
El Ministerio Público Fiscal (MPF) confirmó que el cuerpo hallado el martes en un canal del barrio Valentina Norte Rural pertenece a Azul Semeñenko, quien se encontraba desaparecida desde el 25 de septiembre. El hallazgo se produjo cuando una pareja que paseaba por el lugar con sus perros divisó el cuerpo con signos de violencia.
El informe preliminar de autopsia reveló que la víctima sufrió heridas punzocortantes en el tórax y los brazos, además de fracturas en el rostro, lo que provocó su muerte. Debido a que Azul era una mujer trans, la fiscalía calificó el hecho como transfemicidio, un agravante que reconoce la violencia por identidad de género como parte central del crimen.
La investigación quedó en manos de la fiscal Guadalupe Inaudi, del equipo de Delitos contra las Personas, junto con el departamento de Seguridad Personal de la Policía provincial. También participa el fiscal jefe Agustín García y la responsable del Servicio de Atención a la Víctima y Testigos (SAVyT), María Laura Ciallela, quienes mantuvieron un encuentro con los familiares de la víctima.
El caso conmocionó a la sociedad neuquina y reavivó el debate sobre la necesidad de políticas de prevención más eficaces y la plena implementación de leyes que garanticen la protección de las personas trans y diversidades sexuales. En las próximas horas, se espera que la fiscalía avance en nuevas pericias y tome declaraciones clave para esclarecer el crimen.




















Comentarios