El gobernador Rolando Figueroa presentará este jueves ante la Legislatura el Presupuesto 2026 de Neuquén, que asciende a 7,57 billones de pesos y proyecta mantener un resultado financiero superavitario, aunque en un nivel menor al del año en curso. Con una fuerte orientación hacia la obra pública, el plan contempla una inversión de capital equivalente al 16% del gasto total, reafirmando el objetivo del Ejecutivo de sostener la actividad económica a través de la infraestructura.
El cálculo de recursos y gastos fue elaborado sobre las pautas macroeconómicas del Gobierno nacional, que prevén una inflación del 10,1% anual y un tipo de cambio promedio de $1.423 por dólar. Bajo ese escenario, la provincia estima ingresos totales por $7,5 billones y gastos por $7,4 billones, lo que permitiría cerrar el ejercicio con un superávit de $132.328 millones.
El Ejecutivo provincial reconoció que el resultado positivo será 69% menor al proyectado para 2025, debido principalmente al aumento del gasto corriente y a una eventual baja del precio internacional del barril de petróleo, un factor que impacta directamente en las regalías hidrocarburíferas, principal fuente de ingresos de Neuquén.
Según el proyecto, los ingresos corrientes alcanzarán $7,5 billones, un 29% más que el ejercicio vigente. Las regalías petroleras representarán $2,9 billones, seguidas por la recaudación provincial ($2,3 billones) y la coparticipación nacional ($1,2 billones). A ellos se sumarán ingresos de capital por $72.031 millones, que complementarán las partidas corrientes.
Este esquema confirma la dependencia estructural de Neuquén respecto de la actividad hidrocarburífera, aunque con una estrategia que busca equilibrar las cuentas públicas sin frenar el ritmo de inversión.
El gasto corriente proyectado asciende a $6,2 billones, de los cuales el 68% se destinará al pago de salarios estatales, un rubro que trepará a $4,2 billones. El incremento interanual será del 48%, producto del mecanismo de actualización automática por IPC ponderado trimestral, vigente durante 2025.
El servicio de la deuda representará $433.000 millones, con $125.195 millones destinados a intereses y comisiones. Pese a ese compromiso, la gestión provincial mantiene su prioridad en la inversión pública, que alcanzará $1,1 billones, un 12% más que en el presupuesto anterior.
De ese total, $1 billón se destinará a inversión real directa, es decir, obras de infraestructura vial, energética y urbana. Figueroa ya había adelantado que el 2026 será un año clave en la expansión de servicios básicos, conectividad y desarrollo territorial, con el objetivo de generar empleo y dinamizar la economía regional.
De cara al nuevo año, el Gobierno provincial convocará a los sindicatos estatales a partir del próximo miércoles para iniciar las paritarias 2026, buscando acordar una pauta salarial compatible con la sostenibilidad fiscal.
El debate legislativo se desarrollará durante las próximas semanas, con la meta de lograr su aprobación antes de fin de año.


















Comentarios