El incendio en el Valle Magdalena, dentro del Parque Nacional Lanín, sigue avanzando y ya ha afectado una extensa superficie del área protegida. Según los últimos relevamientos, el fuego ha alcanzado aproximadamente el 40% de un perímetro de 15.200 hectáreas, aunque no toda esta extensión ha sido completamente calcinada. Las autoridades y brigadistas continúan trabajando para contener el avance de las llamas en una situación que sigue siendo crítica.
Un desastre ecológico en desarrollo
El incendio, que se mantiene activo, ha devastado importantes sectores de bosque nativo en una de las reservas más importantes del sur del país. Las altas temperaturas, los vientos y la sequía prolongada han facilitado la expansión del fuego, que se concentra en distintos frentes, con especial actividad en la cabeza y la cola del incendio.
Para enfrentar esta emergencia, se han desplegado aproximadamente 500 personas en terreno, incluyendo más de 200 brigadistas especializados. Además, se cuenta con un importante operativo aéreo que incluye aviones hidrantes y helicópteros equipados con helibaldes. Los drones también juegan un papel clave en el monitoreo y mapeo del avance del fuego.
A pesar de los esfuerzos, las condiciones climáticas dificultan las tareas de contención, y el impacto ambiental ya es considerable. Según especialistas, la regeneración del bosque podría tardar décadas, lo que pone en riesgo a numerosas especies de flora y fauna autóctonas.
Medidas y restricciones ante la emergencia
Ante la gravedad de la situación, el gobierno de la provincia de Neuquén dispuso la prohibición total del uso de fuego dentro del Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas (SPANP). Esta medida busca prevenir nuevos incendios en una región que atraviesa una emergencia ígnea de gran magnitud.
La resolución establece sanciones para quienes incumplan la normativa, y prohíbe especialmente las quemas de campos y malezales con fines productivos. No obstante, los pobladores reconocidos por la autoridad de aplicación podrán utilizar fuego de manera controlada para calefacción y cocina dentro de sus asentamientos.
El avance del fuego en el Parque Nacional Lanín representa uno de los incendios más graves de los últimos años en la región. Mientras continúa el operativo para intentar contenerlo, las consecuencias ambientales y económicas del siniestro ya generan preocupación en comunidades locales y organizaciones ambientalistas.
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