Neuquén celebró su aniversario con un anuncio que marca el rumbo de su desarrollo futuro. El intendente Mariano Gaido confirmó que el tercer edificio del Polo Tecnológico, actualmente en construcción, será destinado a la investigación médica, abriendo un nuevo capítulo en la apuesta municipal por ciencia, tecnología y salud. La noticia llega a pocos días de la inauguración de la segunda nave, que implicó una inversión de 10 mil millones de pesos con fondos propios.
La decisión no es menor: mientras el Polo ya avanza con proyectos vinculados a la energía y la formación técnica —como el recientemente creado Instituto Vaca Muerta—, ahora la ciudad busca posicionarse también en el campo de la medicina, tomando como referencia modelos internacionales donde la combinación entre energía, ciencia y salud se transformó en un motor de desarrollo.
El próximo 12 de septiembre quedará inaugurada la segunda torre del Polo Tecnológico, un espacio destinado a la formación técnica y a la vinculación directa entre el sector privado, la academia y las operadoras de Vaca Muerta. Según detalló Gaido, se trata de una obra histórica, financiada íntegramente con superávit municipal, que busca acelerar los tiempos y dar respuestas inmediatas a las necesidades del sector productivo.

El Estado tiene que ser la chispa que enciende al sector privado. No podemos esperar diez años para ver resultados, necesitamos acelerar los tiempos.
En este marco, se firmó un convenio clave para poner en marcha el Instituto de Formación Técnica Vaca Muerta (IVM), que funcionará en la segunda nave. El instituto capacitará a trabajadores y profesionales en las competencias más demandadas por la industria energética, creando un puente directo entre la formación y las oportunidades laborales.
El salto hacia la investigación médica
El anuncio sobre la tercera nave del Polo introduce un cambio de escala: Neuquén quiere convertirse también en un centro de investigación en salud. Gaido recordó que existen antecedentes locales sólidos, como el Centro Oncológico Integral (COI), y destacó que la ciudad cuenta con numerosos investigadores en medicina que podrían potenciar sus trabajos dentro de este nuevo espacio.
El intendente aseguró que la inspiración surge de ejemplos como el de Houston, que tras la crisis de los años 80 volcó gran parte de sus esfuerzos al sector salud, logrando un crecimiento sostenido. “Neuquén tiene muchos investigadores en medicina. Queremos que se potencien y que el Polo sea también un motor de la salud”, afirmó.
La estrategia apunta a proyectar a la capital provincial más allá de la energía, consolidándola como un polo de innovación con proyección internacional. “Neuquén va dando pasos claves en un país en el que es muy difícil que el Estado realice obras”, resaltó Gaido.
Inteligencia artificial y diversificación productiva
El Polo Tecnológico no solo suma ciencia y salud: el próximo lunes se inaugurará un área de Inteligencia Artificial, desde donde se impulsarán programas de libre acceso para la comunidad. La idea es democratizar el uso de herramientas tecnológicas y fomentar la innovación abierta, acercando soluciones tanto a emprendedores como a instituciones locales.
Con esta combinación de proyectos —energía, salud, ciencia de datos e inteligencia artificial—, la capital neuquina busca diversificar su matriz productiva y consolidar un modelo propio de desarrollo. En palabras del propio intendente, se trata de convertir a Neuquén en una “capital tecnológica, de conocimiento y universitaria”, capaz de generar oportunidades para sus habitantes y al mismo tiempo atraer inversiones y talento del país y del mundo.
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