La campaña de Gloria Ruiz transcurre entre actos, caminatas y una causa judicial que amenaza con alterar su futuro político. La exvicegobernadora, destituida en agosto, se prepara para enfrentar el 17 de octubre una audiencia clave ante la Justicia neuquina, donde se le formularán cargos por presunto fraude a la administración pública y enriquecimiento ilícito.
La fecha elegida por el Ministerio Público Fiscal coincide con el tramo final de la campaña, apenas nueve días antes de las elecciones legislativas, donde Ruiz encabeza la lista de Desarrollo Ciudadano en busca de una banca en la Cámara de Diputados.
Con las urnas cerca y un frente judicial que crece, la dirigente intenta mantener el control de la narrativa. Durante los últimos días intensificó su presencia en el interior provincial junto a su compañero de fórmula, Carlos Cides, recorriendo localidades como Plottier, Zapala, Las Lajas, Andacollo y Cutral Co. En cada parada, se mostró activa en redes sociales y buscó reforzar su vínculo con los votantes a través de mensajes directos y actividades comunitarias.
“Estamos escuchando a cada neuquino y coordinando reuniones en todo el territorio. Muchos no pueden expresarse públicamente por temor a perder sus trabajos, pero igual nos hacen llegar sus preocupaciones”, sostuvo Ruiz en una reciente publicación digital. La frase sintetiza el tono de su campaña: cercanía, empatía y persistencia frente a la adversidad.
La superposición de los tiempos político y judicial
El caso judicial se convertirá, inevitablemente, en uno de los temas centrales de los próximos días. La Fiscalía de Delitos Económicos tiene previsto acusar a la exvicegobernadora como presunta autora de los delitos de fraude y enriquecimiento ilícito, además de ampliar cargos contra su hermano Pablo Ruiz y otras dos exfuncionarias: María Isabel Ricchini y Noemí Sánchez, exsecretaria y exprosecretaria administrativa de la Legislatura, respectivamente.
Ruiz, por el momento, evita referirse públicamente a la causa. Su entorno asegura que busca sostener la campaña “con normalidad” y concentrarse en los actos previstos hasta la fecha de la audiencia. Desde su espacio político remarcan que la acusación no debería interferir con el desarrollo electoral, aunque admiten que el impacto mediático podría condicionar la percepción pública en los días previos a la votación.
En términos de financiamiento, el partido Desarrollo Ciudadano recibió aportes públicos por 30,6 millones de pesos para la campaña de senadores y 15,4 millones para la de diputados, según registros oficiales. Hasta el momento, no se informaron aportes de origen privado.
Entre la política y los tribunales
La estrategia de Gloria Ruiz combina dos frentes: mantener viva su candidatura y afrontar el proceso judicial sin retroceder en la agenda pública. En sus últimas apariciones, priorizó un discurso centrado en la gestión, la transparencia y la representación de los sectores que —según su visión— “no se sienten escuchados por la política tradicional”.
A medida que se aproxima la audiencia, crece la expectativa sobre el futuro de la exvicegobernadora. Para algunos sectores políticos, el proceso judicial podría marcar un antes y un después en su trayectoria; para otros, su persistencia en campaña es una muestra de resiliencia política en un escenario complejo.
El 17 de octubre será, para Gloria Ruiz, un día determinante. Entre la Justicia y las urnas, la dirigente buscará sostener su lugar en la agenda pública y demostrar que, pese a las acusaciones, aún conserva apoyo político y territorial.
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