En una entrevista sin filtros con el programa Va de Tarde (Vorterix Neuquén), el histórico referente del Movimiento Popular Neuquino, Hugo Rauque, cuestionó duramente a la conducción partidaria actual, en particular a Omar Gutiérrez, presidente de la Junta de Gobierno, y Jorge Sapag, presidente de la Convención. Según Rauque, ambos son los máximos responsables de la debacle institucional que atraviesa el partido tras su histórica derrota en las elecciones del 2023.
“El partido está destruido, en bancarrota y sin conducción. Perdimos una elección, pero lo más grave es que perdimos el partido. Y los que lo dirigían están escondidos”.
Rauque, ex concejal y figura crítica del oficialismo partidario desde hace más de una década, aseguró que la conducción nunca trabajó con la militancia y que las decisiones se tomaban "entre pocos", sin participación ni internas reales. “Todo se cocinaba entre los mismos dirigentes de siempre. Nunca hubo vocación de debate ni construcción colectiva”, disparó.
La crítica más fuerte fue dirigida a Gutiérrez y Sapag:
“Las decisiones las tomaban entre ellos. No convocaron a internas, no permitieron discutir. Apostaron a un candidato que no representaba a nadie y terminaron entregando el partido”, dijo. “No se hicieron cargo de nada. Hoy no hay conducción, ni política ni económica. El partido no puede ni pagar una interna”.
Rauque también denunció el abandono de las estructuras básicas del partido. “Cada seccional hace lo que puede, algunos convencionales se fueron con Figueroa, otros están en silencio. Nadie conduce. El MPN está acéfalo”, señaló.
Respecto al presente político, sostuvo que muchos dirigentes “viven del Estado” y por eso no alzan la voz. “Es difícil hacer oposición cuando dependés de un cargo. Pero así, el MPN no tiene futuro”, sentenció.
Consultado sobre el futuro, Rauque no fue del todo pesimista. Apostó a una posible reconstrucción partidaria, pero reclamó que se convoque a una reunión ampliada y se llame a internas reales. También expresó su deseo de que dirigentes como Mariano Gaido puedan liderar esa reconstrucción. “Es una figura fuerte. Ojalá siga dentro del MPN. Tenemos que volver a unirnos”, dijo.
Sobre el gobernador Rolando Figueroa, reconoció que “tiene parte del ADN del MPN” y recordó que fue formado dentro del partido. Sin embargo, criticó que algunos de sus funcionarios “no están haciendo las cosas bien”.
La entrevista de Rauque expone la fractura interna del histórico partido provincial y enciende una señal de alarma de cara al futuro político neuquino: sin liderazgo claro, sin estructura y con dirigentes dispersos, el MPN enfrenta el desafío más grande desde su fundación.
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