El incendio en el Parque Nacional Lanín sigue siendo un desafío para las autoridades, aunque en las últimas horas se ha logrado una mejora en la situación. Según el último reporte del Comando Unificado, compuesto por el Parque Nacional Lanín y el Gobierno de Neuquén, el fuego ha sido contenido en gran parte, afectando una superficie aproximada de 24.100 hectáreas.
Uno de los factores más importantes que ha favorecido el control del incendio han sido las condiciones climáticas de los últimos días. Las lluvias acumuladas en varias áreas cercanas a los focos de incendio han sido cruciales para reducir la intensidad del fuego. En localidades cercanas como Tromen se registraron 41.66 mm de lluvia, mientras que en Quillén fueron 32.5 mm y en Paimún, 61.7 mm. A esto se sumaron nevadas en las zonas de mayor altura del parque, lo que también ha tenido un impacto positivo.
El trabajo en el terreno sigue su curso
Aunque el fuego ha retrocedido considerablemente, aún persisten focos activos dentro del perímetro quemado. Durante un reciente sobrevuelo realizado por las autoridades, se identificaron dos pequeñas columnas de humo, ubicadas en los sectores 2 y 4 del incendio. Estas áreas siguen siendo monitoreadas, y los equipos de emergencia trabajan para evitar que las llamas se reaviven.
Este domingo, una cuadrilla helitransportada tuvo acceso al sector 4 para recuperar equipos de bombeo que estaban comprometidos debido a las llamas, así como una pileta que es vital para el control del incendio. Por otro lado, otro grupo se dirigió a la zona de Tres Picos, donde se retirarán equipos de comunicación (VHF) que podrían verse afectados por el fuego.
El clima sigue siendo aliado
Las condiciones climáticas continúan siendo favorables para avanzar en las labores de control. Con la ayuda de las precipitaciones y el descenso de la temperatura, las autoridades esperan poder extinguir los últimos focos de incendio en los próximos días, mientras continúan con las tareas de recuperación de las áreas afectadas.
A pesar de los avances, aún queda trabajo por hacer. La comunidad sigue en alerta, ya que la situación podría cambiar si las condiciones meteorológicas varían. Sin embargo, las autoridades están optimistas respecto a los esfuerzos en curso para erradicar el fuego por completo.
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