El Partido Justicialista (PJ) de Neuquén enfrenta un nuevo capítulo en su dinámica interna. Esta semana, el espacio presentó formalmente una apelación contra la resolución judicial que lo obliga a convocar elecciones internas para renovar autoridades, tras declarar nula la prórroga de mandatos decidida por su Congreso Provincial.
La medida cuestionada fue dictada por la jueza federal Carolina Pandolfi, quien consideró que la prórroga de los mandatos no se ajusta a lo previsto en el estatuto partidario. Para el PJ, sin embargo, se trató de una interpretación errónea de su Carta Orgánica, en un momento donde el foco partidario está puesto en los comicios generales que se aproximan.
La apoderada legal del PJ, María Belén de los Santos, sostuvo en su presentación que la jueza Pandolfi hizo una lectura equivocada del artículo que establece la posibilidad de prorrogar los mandatos hasta 180 días después de las elecciones generales, siempre que estas coincidan con el vencimiento del mandato.
«Ni en esa norma ni en ninguna otra se establece la prohibición de prorrogar los mandatos ante situaciones diferentes de manera orgánica, cuando pueden afectar la vida política del partido», afirmó de los Santos. Según su análisis, la Carta Orgánica contempla de manera general la coincidencia de procesos electorales, y no necesariamente la fecha exacta de los comicios.
El argumento del PJ apunta a que, en años como este, donde hay elecciones nacionales, las decisiones internas deben supeditarse al calendario político general. «Es inherente a la esencia de todo partido político atender prioritariamente una elección general por sobre las cuestiones de organización interna», subrayó la letrada.
La resolución judicial y su impacto inmediato
La resolución que el PJ busca frenar fue firmada el pasado 27 de mayo. En ella, la jueza Pandolfi consideró que los mandatos de las actuales autoridades vencieron el 29 de abril, y que no hay justificación válida para extenderlos, ya que la elección nacional más próxima (la del 26 de octubre) ocurre casi seis meses después del vencimiento.
Incluso, según consta en el expediente, desde el juzgado se había advertido al partido con antelación suficiente para que convocara a internas. La magistrada subrayó que la norma estatutaria invocada por el PJ no puede aplicarse si no se cumplen los requisitos concretos que prevé.
Lo que viene: ¿nuevo escenario para el PJ?
Con la apelación en marcha, el escenario aún no está cerrado. De ser rechazada, el PJ se verá obligado a reorganizar su estructura en tiempo récord, en medio de un calendario electoral que ya concentra buena parte de los esfuerzos partidarios. Por el momento, la conducción justicialista busca ganar tiempo y sostener la decisión que, aseguran, fue adoptada por unanimidad en su último Congreso Provincial.
Mientras tanto, la resolución deja en evidencia una tensión no menor: la que existe entre la legalidad formal de los procesos internos y las urgencias que impone el calendario político externo. Una discusión que no es nueva en los partidos tradicionales, pero que, como en este caso, puede terminar dirimiéndose en los tribunales.
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