El agua empieza a bajar, pero aún hay casi 3 mil personas fuera de sus casas. Zárate, Areco y Rojas entre los más afectados. Buscan a cuatro desaparecidos.
Las lluvias del último fin de semana dejaron escenas difíciles en el norte de la provincia de Buenos Aires. Calles convertidas en ríos, familias evacuadas y operativos de rescate en medio del agua. Aunque desde el gobierno bonaerense confirmaron que "el agua empezó a bajar en todos los sectores", todavía hay 2938 personas evacuadas en 21 municipios.
Zárate fue el epicentro del desastre, pero también hubo anegamientos graves en Rojas, San Antonio de Areco, Salto, Arrecifes, Exaltación de la Cruz y hasta en algunos puntos del conurbano.
Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, en cuatro días cayeron más de 200 mm en varias localidades. Pero los registros extraoficiales son aún más contundentes: 463 mm en Areco, 423 mm en Zárate y 403 mm en Campana. Son cifras que explican la magnitud de las inundaciones.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, informó que el operativo abarcó 70 mil kilómetros cuadrados. “Se inundaron lugares que no se habían inundado nunca en la historia de la Provincia”, aseguró. También precisó que se realizaron más de 1000 rescates y confirmó una víctima fatal. A esto se suman cuatro personas desaparecidas, entre ellas una pareja que cruzaba Rojas a caballo y dos peones rurales.
Hasta este lunes, 30 mil personas reciben asistencia en 35 municipios. En la zona más golpeada, Zárate-Campana, no hay clases. Lo mismo ocurre en San Antonio de Areco, Salto, Exaltación de la Cruz y Arrecifes.
El gobierno provincial informó que continúa la entrega de ayuda y el despliegue de operativos para contener la situación. Comienza ahora una etapa clave: la reconstrucción.
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