En un acto con fuerte tono político y acompañado por intendentes bonaerenses, Axel Kicillof volvió a criticar al Gobierno nacional por el ajuste en la obra pública y la paralización de proyectos clave para la educación, la salud y la infraestructura básica.

La actividad se llevó a cabo este miércoles en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), frente a la Torre de Innovación Científico-Académica (TICA), una de las obras que la provincia reactivó con fondos propios tras el freno por parte de Nación.

“Venimos a denunciar las terribles consecuencias que provocan las políticas de ajuste y desinversión del Gobierno nacional: el parate en obras educativas, de salud o de infraestructura social básica es una decisión criminal”, lanzó Kicillof, acompañado por los ministros Gabriel Katopodis (Infraestructura) y Silvina Batakis (Hábitat), el intendente local Fernando Moreira y el rector de la UNSAM, Carlos Greco.

Un modelo de obra pública con sello bonaerense

Con una inversión de $3.685 millones, la Provincia avanzará en el cierre del edificio de diez pisos, impermeabilización y tareas de pintura, tras 500 días sin inversión nacional en obra pública.

Durante el acto, Kicillof no escatimó críticas al presidente Javier Milei: “El único que no entiende que la obra pública genera bienestar, trabajo y producción es Milei. Su modelo no es novedoso ni libertario: es un plan de saqueo y redistribución regresiva”.

Además, Kicillof afirmó que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es “una derrota”, y que el plan económico de Nación “destruye las oportunidades de desarrollo y golpea a los sectores populares”.

Un documento conjunto para frenar el ajuste

Durante la jornada, Kicillof e intendentes bonaerenses y de otras provincias firmaron un documento que será presentado ante la Comisión de Obra Pública de la Cámara de Diputados de la Nación. El texto rechaza el abandono de proyectos por parte del Ejecutivo nacional y exige la reactivación inmediata de las obras paralizadas.

Entre los jefes comunales firmantes estuvieron Federico Otermín (Lomas de Zamora), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Juan De Jesús (La Costa), Emir Andraos (Tunuyán), Flor Destéfanis (Santa Rosa, Mendoza), Martín Gill (Villa María) y más de veinte intendentes y exintendentes de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Tierra del Fuego.

La UNSAM como símbolo del reclamo

El rector de la UNSAM, Carlos Greco, valoró la reactivación de la TICA como un acto de defensa de la universidad pública: “Este edificio no es solo cemento, es un espacio para construir nuevas generaciones de investigadores, docentes y estudiantes. Es movilidad social y es futuro”.

Por su parte, Katopodis remarcó que el acto fue un gesto político para “no bajar los brazos” y dejar en claro que “paralizar la obra pública no es gratis”. En la misma línea, Batakis aseguró que continuar con los proyectos abandonados por Nación es una decisión política que pone a la Provincia “del lado de la gente, el trabajo y el desarrollo”.

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