
En La Plata ya anticipan que los próximos dos años serán cuesta arriba. Con denuncias en la Corte Suprema por el recorte de fondos nacionales y una relación cada vez más tensa con la Casa Rosada, el gobierno de Axel Kicillof prepara la presentación del Presupuesto 2026, con un objetivo central: obtener la autorización para tomar deuda y así cancelar viejos créditos sin afectar los gastos corrientes.
El mandatario provincial y su equipo económico insisten en que la Nación mantiene una deuda de 12,9 billones de pesos con Buenos Aires, una cifra que incluye transferencias pendientes de ANSES, fondos del Consenso Fiscal 2017 y el FONID, además de obras y programas nacionales paralizados.
“Tenemos razón, han robado fondos y es público”, lanzó Kicillof en declaraciones radiales, aunque en privado su equipo reconoce que no esperan un fallo favorable de la Corte Suprema.
La apuesta por el endeudamiento
El proyecto de Presupuesto que se presenta este lunes incluirá también la Ley Fiscal Impositiva 2026. Desde el Ejecutivo afirman que el nuevo endeudamiento servirá exclusivamente para cubrir vencimientos de la deuda reestructurada en 2021, originada durante la gestión de María Eugenia Vidal.
“Esa plata este año la tuvimos que sacar de lo que se genera para gastos corrientes”, admiten en el entorno del gobernador.
Si la Legislatura no aprueba el endeudamiento, en la Gobernación aseguran que hay un plan alternativo, aunque más restrictivo: “El reparto será mucho más minucioso, con prioridad en salarios, alimentos y medicamentos. El resto esperará”.
Reclamos y negociaciones
La presentación formal del Presupuesto, prevista para este lunes en La Plata, convocará a intendentes de los 135 municipios bonaerenses, además de diputados y senadores de todos los bloques.
El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, adelantó que Kicillof explicará “la necesidad de contar con estos instrumentos luego de dos años sin Presupuesto”, en un contexto que definió como “ruinoso para las provincias”.
En paralelo, se abren las negociaciones políticas. En la Legislatura, la oposición ya puso sobre la mesa sus demandas: un fondo para intendentes, la designación de cargos vacantes en organismos clave como el Banco Provincia, la Suprema Corte bonaerense y el Consejo General de Educación, además de espacios en la Contaduría General.
“Van a tener que ir ellos a explicarle a los vecinos que no se hacen cloacas por un sillón en el Banco Provincia”, ironizó una fuente del gabinete de Kicillof.
“Se llama negociar, algo que hicieron Scioli, Vidal y que harán los que vendrán”, respondió desde la Legislatura un dirigente oficialista.
                                                        
    					


















    			
                			
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