Puertas adentro y sin fotos. Así se vieron las caras este lunes en la Gobernación bonaerense tres pesos pesados del peronismo: Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa. La movida, buscó bajar la espuma de la interna y empezar a delinear un salvavidas común para las elecciones legislativas del 7 de septiembre.
No es un detalle menor: mientras el PRO y La Libertad Avanza progresan en su armado político en la provincia, los dirigentes peronistas tuvieron que sentarse a la misma mesa, aunque todavía con diferencias que están lejos de cicatrizar del todo.
Ajuste, despidos y tarifazos en la mesa
¿Qué los unió? El espanto, básicamente. Según versiones periodísticas, los tres compartieron alarma por los despidos, el cierre de fábricas y PyMEs, la recesión feroz y el tarifazo energético que está pegando no solo en los hogares sino en la producción bonaerense.
Kicillof, en particular, puso sobre la mesa la preocupación por las cuentas provinciales, golpeadas por la caída de la recaudación y la tijera nacional sobre las transferencias discrecionales.
Otra bomba que sobrevoló el encuentro fue la reciente disolución de Vialidad Nacional. Los tres coincidieron en que es un problemón: las obras están paralizadas y las rutas nacionales se están convirtiendo en una ruleta rusa, sobre todo para el interior productivo.
Unidad “a la fuerza”
¿Hubo definiciones sobre listas? Por ahora, silencio absoluto. Pero la señal política es clara: las internas serán un ingrediente más de un sistema de dependencia recíproca.
Entre los tres circula la idea de que, si no cierran filas, el oficialismo libertario con Milei a la cabeza puede arrasar también en el Congreso.
La foto de Kicillof, Máximo y Massa —aunque sea mental, porque no hubo flashes— muestra que el peronismo bonaerense está intentando coser sus propios remiendos.
Mientras tanto, las listas siguen siendo un misterio, aunque la rosca ya está a full. Lo único seguro es que en La Plata, el peronismo se juró no dejarse comer la cancha sin dar pelea. Aunque para eso, tengan que fumarse varios sapos entre compañeros.
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