
La CGT Regional Neuquén anunció una movilización para el próximo jueves 18 de diciembre en rechazo a la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional, una iniciativa que —según plantearon— impacta de manera directa sobre derechos conquistados por las y los trabajadores. La convocatoria está abierta no solo a los sindicatos, sino también a organizaciones sociales y a la comunidad en general, con el objetivo de visibilizar el rechazo a los cambios propuestos.
El llamado se da en un contexto de creciente debate en torno al rumbo de la política laboral a nivel nacional. Desde la central obrera neuquina consideran que el proyecto oficial, presentado bajo el argumento de modernizar el mercado de trabajo y fomentar el empleo registrado, avanza sobre aspectos centrales del sistema laboral argentino y debilita herramientas históricas de defensa colectiva.
En un comunicado difundido este lunes, la CGT sostuvo que la reforma “no apunta a generar más y mejor empleo”, sino que propone modificaciones que afectan la negociación colectiva, el derecho a huelga y la organización sindical. Para la conducción regional, se trata de un esquema que traslada el peso del ajuste sobre los trabajadores y limita su capacidad de defender condiciones laborales dignas.
El eje del reclamo sindical
Desde la CGT Neuquén explicaron que la preocupación central gira en torno al impacto que tendría la reforma sobre derechos individuales y colectivos. Señalaron que la iniciativa del Gobierno nacional podría reducir el alcance de los convenios colectivos de trabajo y debilitar el rol de los sindicatos como actores centrales en la defensa de los trabajadores.
“La creación de empleo no se logra quitando derechos”, remarcaron desde la central obrera, al tiempo que insistieron en la necesidad de un modelo económico basado en el fortalecimiento de la industria nacional, el mercado interno y la soberanía productiva. En esa línea, advirtieron que las reformas estructurales sin consenso social suelen generar mayor precarización y desigualdad.
El posicionamiento de la CGT regional se suma al de otras organizaciones sindicales del país que vienen manifestando su rechazo a los cambios propuestos por el Ejecutivo nacional. En Neuquén, el debate adquiere además una dimensión particular por el peso del empleo industrial, petrolero y de servicios, sectores donde la negociación colectiva ha sido históricamente una herramienta clave para sostener condiciones laborales y salariales.
Una convocatoria abierta en el centro de la ciudad
La movilización está prevista para el jueves 18 de diciembre a las 15, con punto de concentración en el Monumento a San Martín, en pleno centro de la ciudad de Neuquén. Desde allí, los manifestantes marcharán por las calles céntricas en una jornada que, según adelantaron, buscará ser amplia y plural.
La CGT Regional Neuquén invitó a participar a todos los gremios, más allá de su pertenencia a la central, así como también a organizaciones sociales y a vecinos que deseen sumarse. El objetivo es expresar de manera pública el rechazo a la reforma laboral y poner en agenda el debate sobre el modelo de país y de relaciones laborales que se pretende construir.
Desde la organización remarcaron que la movilización no apunta a un sector en particular, sino que busca generar conciencia sobre el impacto que las reformas pueden tener en la vida cotidiana de trabajadores activos, desocupados y jubilados. “Las consecuencias no son abstractas: se reflejan en el salario, la estabilidad laboral y las condiciones de trabajo”, señalaron.
Un debate que trasciende lo sindical
Más allá del reclamo gremial, la CGT neuquina planteó que la discusión sobre la reforma laboral involucra al conjunto de la sociedad. Consideran que las modificaciones propuestas no solo afectan a quienes hoy tienen empleo formal, sino también a las futuras generaciones de trabajadores y al entramado productivo regional.
En ese sentido, insistieron en la necesidad de abrir espacios de diálogo y discusión amplia antes de avanzar con cambios estructurales. Para la central obrera, cualquier reforma laboral debería surgir del consenso social y no de decisiones unilaterales que, advierten, profundizan la conflictividad.
La marcha del jueves se inscribe así en una serie de acciones que buscan marcar posición frente a un debate que promete ocupar un lugar central en la agenda política y social de las próximas semanas.




















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