
La inflación en Neuquén se mantuvo firme durante octubre, con una suba del 2,7% mensual, según el último informe de la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos. El dato confirma que, pese a cierta moderación en el ritmo de aumentos, los precios en la provincia continúan por encima del promedio nacional, que fue del 2,3% de acuerdo con el INDEC.
Con esta variación, el acumulado del año en la capital neuquina llegó al 31,7%, mientras que la comparación interanual —respecto a octubre de 2024— arroja una inflación del 40,4%. Aunque el porcentaje refleja una baja leve frente al 2,8% de septiembre, los precios de productos esenciales y servicios básicos continúan presionando el bolsillo de los hogares.
Entre los rubros que más incidieron se destacan alimentos frescos, vivienda y servicios y transporte, todos con alzas sostenidas que se sienten en el consumo diario. “Neuquén sigue mostrando una dinámica particular, donde los costos logísticos y las tarifas locales influyen más que en el promedio nacional”, explican desde el organismo estadístico provincial.
Factores regionales y su impacto en los precios
Los analistas atribuyen la persistencia de la inflación neuquina a una combinación de factores estructurales. Uno de ellos es el mayor costo de transporte interurbano y logística, que encarece el traslado de productos hacia y dentro de la Patagonia. A esto se suma la incidencia de los ajustes salariales por zona desfavorable, que elevan los costos laborales de los servicios y comercios locales.
Otro componente clave son las tarifas de servicios públicos, cuyos incrementos suelen aplicarse con mayor impacto en el interior del país. Estas variaciones se trasladan directamente a los precios finales, especialmente en los rubros vinculados con el consumo energético y el mantenimiento de viviendas.
En comparación con otras provincias, Neuquén muestra una tendencia más estable, pero con un piso alto. “La provincia logró evitar picos como los de 2024, pero sigue enfrentando una inflación estructural vinculada al costo de vida patagónico”, señaló un economista del Centro de Estudios Regionales del Comahue (CERC).
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) neuquino continúa reflejando que el costo de la canasta básica local es superior al promedio del país, en buena medida por el peso que tienen los productos frescos y los servicios con componentes dolarizados, como el transporte o la energía.
Expectativas para el cierre del año
De acuerdo con proyecciones del propio organismo provincial, si el ritmo de incrementos se mantiene en torno al actual promedio mensual, Neuquén podría cerrar el año con una inflación cercana al 35%.
Aunque este nivel representa una mejora respecto a los picos registrados en 2024, sigue siendo un desafío para los ingresos familiares, especialmente en los sectores de menores recursos.
Los especialistas advierten que las próximas mediciones estarán influenciadas por la actualización de combustibles y tarifas de transporte urbano, así como por los aumentos salariales en el sector público, que suelen impactar en el consumo minorista. Además, el último tramo del año presenta una estacionalidad marcada por el aumento de la demanda en alimentos, indumentaria y servicios, lo que podría sostener la presión inflacionaria.
Pese a ese panorama, el gobierno provincial confía en mantener una inflación contenida dentro del rango previsto y destaca que el equilibrio fiscal y la previsibilidad en las paritarias ayudaron a sostener una dinámica de precios más moderada que en años anteriores.




















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