La jueza federal con competencia electoral de Neuquén, Carolina Pandolfi, resolvió este lunes un capítulo clave en la interna peronista: ratificó la validez del Congreso Provincial del Partido Justicialista (PJ) realizado en Zapala el 17 de mayo. La decisión desestimó la impugnación presentada por Javier Bertoldi y un grupo de afiliados afines al gobernador Rolando Figueroa, que habían cuestionado la legitimidad del encuentro.
Con este fallo, el PJ neuquino mantiene en pie todas las resoluciones aprobadas en aquel congreso: la autorización para conformar alianzas de cara a las legislativas nacionales, la prórroga de autoridades hasta 2026 y la expulsión de afiliados que en 2023 se postularon en listas ajenas al partido. Además, se reafirma la postura adoptada contra un acuerdo con Javier Milei y las críticas hacia la gestión provincial.
El Congreso de Zapala no había pasado inadvertido. De los 81 congresales, 57 permanecieron en la sesión bajo supervisión de veedores judiciales, mientras que 24, encabezados por Bertoldi, se retiraron en medio de acusaciones y un portazo sonoro. Aquella ruptura expuso la tensión entre un sector que buscaba alinear al PJ con la estrategia de Figueroa y otro que, bajo la conducción política de Darío Martínez y Oscar Parrilli, cerró filas en rechazo a Milei y con un perfil opositor frente a la provincia.
El documento aprobado en Zapala tuvo un contenido categórico: un frente “anti Milei”, críticas a las políticas nacionales y un límite explícito a cualquier acercamiento con la gestión provincial. La expulsión de dirigentes que habían acompañado las listas de Figueroa en 2023 fue parte del mismo mensaje: marcar la frontera interna del justicialismo neuquino.
Lo que implica el fallo
La resolución judicial despeja las dudas sobre la legalidad del Congreso y, en los hechos, fortalece al PJ neuquino como actor principal dentro de la alianza Fuerza Patria. También diluye las especulaciones de los sectores afines al gobernador que planteaban la posibilidad de excluir al justicialismo de ese frente.
Para la dirigencia peronista, el fallo es un espaldarazo a la línea que se impuso en Zapala: mantener independencia frente a la gestión provincial y marcar un rol opositor en el escenario nacional. La continuidad de autoridades hasta 2026 y la convocatoria futura a internas le otorgan al partido una hoja de ruta clara en un año electoral clave.
El revés judicial para el sector rolista llega además en un contexto sensible: semanas atrás, el gobierno provincial había dispuesto un recorte del 12% en la planta política y la baja de contratos de dirigentes peronistas, lo que alimentó la tensión dentro del partido.
Un cierre con mensaje político
Más allá de la disputa judicial, el Congreso de Zapala dejó una foto política que hoy cobra más fuerza tras el fallo de Pandolfi. El peronismo neuquino optó por plantarse con autonomía, marcar distancia tanto de Milei como del gobernador Figueroa y fijar posición frente a los próximos comicios legislativos.
“Vinieron a pincharla y se fueron. No pueden criticar a Milei porque son parte del gobierno provincial”, resumió uno de los congresales que se mantuvo en la sesión. El resultado es claro: el PJ neuquino salió fortalecido, despejó cuestionamientos legales y se prepara para las elecciones con un rumbo definido.
Comentarios