
Recién pasada la 1:30 de la mañana, después de idas, vueltas y conversaciones a puerta cerrada, Diputados aprobó el proyecto que autoriza al Gobierno bonaerense a tomar deuda por casi 3.500 millones de dólares. Acto seguido, el Senado lo convirtió en Ley cerca de las 4 AM, con más de dos tercios de los votos.
La jornada estuvo marcada por negociaciones intensas entre oficialismo y oposición. Hubo dos cuartos intermedios y una sensación constante de ¿se vota o no se vota hoy?. Finalmente, con un texto pulido para que todos quedaran más o menos conformes, la cosa avanzó.
El debate se destrabó por fondos para municipios y cargos en organismos claves
El gran nudo fue la plata para los municipios. Desde la oposición —con la UCR a la cabeza— reclamaban que lo prometido en la mesa de negociación no coincidía con lo escrito en el proyecto original. El tire y afloje se estiró toda la tarde hasta que se cerró un número común y se firmó la paz.
Otra pieza del rompecabezas fueron los cargos para la oposición en distintos organismos. Hubo acuerdo para ampliar el directorio del Banco Provincia, sumar un vocal y asesores, y abrir espacios en el Tribunal Fiscal y el Consejo de Educación. En total, una decena de lugares nuevos para representantes opositores. Un combo de política clásica: votos a cambio de espacios.
Es curioso que las mismas fuerzas que aplauden al Gobieron nacional por el ajuste a los trabajadores del sector público y la motosierra a la burocracia estatal, puja por un puñado de contratos nuevos en el Estado Bonaerense.
A dónde va la plata del endeudamiento
El paquete financiero aprobado no es menor. El destino de los fondos quedó así:
-
USD 1.045 millones → obligaciones con Rentas Generales, fondo de inversión municipal, programas sociales y obras.
-
USD 1.990 millones → cancelación y renegociación de deudas financieras y judiciales.
-
USD 250 millones → Letras del Tesoro para cubrir gastos inmediatos.
-
USD 150 millones → proyectos energéticos de Buenos Aires Energía.
-
USD 250 millones → obras viales bajo AUBASA.
Una mezcla de pagos, obra pública y aire para municipios en un contexto económico que no da respiro.





















Comentarios