En un esfuerzo por formalizar el acceso a los servicios básicos, el gobierno de la ciudad de Neuquén ha puesto en marcha un programa de regularización de las conexiones eléctricas en ocho asentamientos de la capital. Esta iniciativa, que beneficiará a unas 680 familias, busca erradicar las conexiones clandestinas que, durante años, fueron la única opción para muchos vecinos debido a la falta de acceso formal al servicio eléctrico.
El programa incluye barrios como Tres Arroyos, Huertas Comunitarias, los sectores 1, 2 y 3 de Islas Malvinas, y otros asentamientos ubicados en áreas de la ciudad como Confluencia, Gran Neuquén Sur y Norte. Con una inversión superior a los 900 millones de pesos, financiada completamente por fondos municipales, se estima que las obras se extenderán por un plazo de ocho meses.
Un desafío a largo plazo
La situación de los barrios involucrados varía considerablemente. Mientras algunos cuentan con parte de la infraestructura necesaria, otros aún carecen de instalaciones básicas. Muchas de las obras previas que se habían comenzado en gestiones anteriores quedaron inconclusas, lo que representa un desafío adicional para las autoridades municipales. Sin embargo, el gobierno local se ha comprometido a culminar los trabajos, con el objetivo de garantizar que todos los residentes puedan acceder al servicio eléctrico de manera formal.
En algunos casos, las tareas incluyen la instalación de subestaciones transformadoras y la colocación de luminarias LED. También se trabajará en la construcción de nuevas redes de baja tensión y conexiones domiciliarias, para asegurar que los barrios no solo cuenten con electricidad, sino también con un sistema de alumbrado público que garantice mayor seguridad.
Seguridad y mejora urbana
El impacto de esta regularización no se limita a la provisión de electricidad. Las conexiones formales contribuyen a la reducción de riesgos asociados con instalaciones precarias, como incendios o accidentes por descargas eléctricas. Además, la instalación de alumbrado público en los barrios mejorará la seguridad en las calles, un aspecto clave en zonas que, hasta ahora, carecían de infraestructuras adecuadas.
Además de mejorar la seguridad, las nuevas conexiones eléctricas fomentarán la integración de estos asentamientos con el resto de la ciudad. El proceso de regularización es un paso importante hacia la formalización de los barrios, lo que podría abrir puertas a futuros proyectos de desarrollo urbano
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