La rectora de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), Beatriz Gentile, se pronunció con firmeza sobre el fallo de la Corte Suprema de Justicia que afecta a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. En declaraciones radiales afirmó que se trata de un “proceso judicial irregular” que, según su lectura y la de otros referentes universitarios, configura una “proscrición política” en año electoral.
“No podemos mirar para otro lado”, sostuvo Gentile. “Las universidades no solo formamos profesionales, también formamos ciudadanos. Callarse ante esto sería una falta al lugar que nos ha dado la sociedad”, agregó. Sus palabras no fueron aisladas: forman parte de un documento firmado por 45 autoridades de distintas universidades públicas del país, que cuestiona duramente el accionar de la Corte.
Una Corte que rompe tradiciones
Uno de los puntos más sensibles del planteo tiene que ver con el momento elegido para el fallo: en plena antesala electoral. “La Corte rompió con su tradición de no intervenir en este tipo de decisiones durante años de elecciones”, explicó la rectora, haciendo alusión a una práctica histórica del máximo tribunal de evitar pronunciamientos con alto impacto político en contextos de votación.
La crítica apunta a un hecho puntual: el papel que la Justicia estaría jugando como actor político, un lugar que, según los firmantes del documento, debería evitar. “Se arrogan el derecho de decidir quién puede representar políticamente al electorado. Eso no es neutralidad institucional”, afirmó Gentile.
Ecos de la historia: un retroceso que preocupa
Gentile también trazó un paralelo con el pasado. Recordó el caso de 1972, cuando se instauró la conocida “Cámara del Camarón”, un tribunal especial que tuvo como objetivo juzgar a presos políticos. “Ya se ha dado este mal paso en nuestra historia”, advirtió. La referencia no es menor: evoca una época en la que la Justicia funcionaba bajo presión y condicionamientos del poder de turno.
Si bien el comunicado firmado por las autoridades universitarias no hace mención explícita a una adhesión partidaria, sí pone el foco en la preocupación institucional por el debilitamiento del sistema democrático.
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