La situación del área de salud mental en Neuquén atraviesa una crisis sin precedentes. Los profesionales, especialmente los psiquiatras, enfrentan una sobrecarga de trabajo debido a la falta de personal y los bajos salarios que perciben. Como resultado, muchos de ellos optan por abandonar el sistema público o migrar al sector privado, lo que agrava aún más la problemática.
Uno de los hospitales más afectados es el Castro Rendón, donde este miércoles no habrá guardia de Salud Mental. Esto se debe a la escasez de psiquiatras, una situación que se replica en otros centros de salud de la provincia. Juan Ferrari, secretario general del sindicato SiProSaPuNe, señaló que la falta de personal en diversas especialidades médicas es una consecuencia directa de los salarios insuficientes, que en muchos casos no alcanzan para cubrir la canasta básica.
La especialidad de psiquiatría está particularmente afectada, con una notable falta de profesionales que impacta la atención, especialmente en áreas de alta demanda como el Heller, el hospital más grande de la zona oeste de la provincia.
La falta de psiquiatras y las consecuencias en la atención
En el Hospital Castro Rendón, el número de psiquiatras con dedicación exclusiva ha disminuido considerablemente. De los 12 psiquiatras que trabajan allí, solo seis tienen una dedicación completa, cuando el mínimo necesario debería ser 20 profesionales para garantizar una atención adecuada. Esta escasez de personal se ve reflejada en la calidad de los servicios y, según Ferrari, afecta incluso a pacientes internados en el área de salud mental.
El Hospital Heller, en la ciudad de Neuquén, también se enfrenta a una grave falta de especialistas. Con tan solo seis psiquiatras activos, y cinco de ellos con dedicación exclusiva, la atención en salud mental se ve seriamente comprometida. Ferrari destacó que la situación es aún más preocupante en áreas específicas como la atención a niños y adolescentes con problemas de salud mental, un sector que actualmente carece de psiquiatras infanto-juveniles, dejando a muchos jóvenes sin el tratamiento necesario.
El panorama en otras localidades no es mejor. En Plottier, por ejemplo, solo hay un psiquiatra, mientras que Rincón de los Sauces y Centenario enfrentan situaciones similares, con una cobertura mínima que solo permite realizar guardias durante el día. Estos vacíos en la atención están llevando a muchos pacientes a una situación de desprotección, mientras que los profesionales restantes luchan por cubrir las crecientes demandas de los hospitales.
Un llamado urgente a la acción
La crisis en salud mental no es una cuestión aislada. Ferrari también destacó que los médicos de diversas especialidades, como farmacia, fonoaudiología, pediatría y cirugía, enfrentan condiciones similares. A pesar de que la provincia ha priorizado la adquisición de insumos médicos, como medicamentos y equipos, la falta de personal calificado impide que estos insumos sean utilizados de manera eficiente.
El gobierno provincial, por su parte, ha reaccionado con promesas de incorporar más profesionales al sistema, aunque las nuevas contrataciones no cubren las necesidades de atención directa al paciente. El reclamo central de los trabajadores de la salud sigue siendo el mismo: mejores salarios y condiciones laborales para evitar que la fuga de profesionales continúe afectando al sistema público.
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