Marilina Bertoldi lanzó en mayo su nuevo álbum y con él llegó también una polémica. El video de su primer single, El Gordo, generó controversia por su tono satírico al retratar la frivolidad, la hipersexualización y el machismo en el mundo de la televisión y la industria musical. Lali salió a respaldar públicamente a Bertoldi con un gesto en sus redes sociales: compartió un video con el tema de fondo.
Este martes, Lali publicó una historia en la que se la ve escuchando El Gordo a todo volumen en su auto. Con primerísimos planos, la estrella eligió grabar el video con la frase “cierren el orto” que se repite en el estribillo del tema. Un mensaje directo que parece tomar partido en medio del revuelo en el que se vio inmersa una de las voces más disruptivas del rock argentino actual.
LALI en el auto escuchando EL GORDO de @MarilinaBrtoldi 🔥🙏🫶🖤 Sale collab? pic.twitter.com/4WPWmVY3UK
— MATI BUR 🌈 (@MatiBurOk) June 3, 2025
¿Que pasó con el video El Gordo?
El clip que generó la polémica fue dirigido por Malena Pichot y Nano Garay Santaló, y protagonizado por Bertoldi, Dolores Fonzi, Julián Lucero y la propia Pichot. Fonzi interpreta a una conductora de TV que asegura haber conseguido su puesto gracias al sexo, mientras que Bertoldi encarna a una popstar obsesionada con su apariencia y su bronceado, en una estética que remite a los 2000. La producción cruza elementos del cine de terror y la ciencia ficción para construir una crítica feroz al vacío de ciertos contenidos mediáticos.
"El gordo": Marilina Bertoldi estrenó el primer videoclip de su nuevo álbum
Ante las críticas que circularon en redes y medios, Bertoldi no se quedó callada. En su cuenta de X (antes Twitter), escribió: “Me parece que ven la imitación y exageración como un insulto sólo cuando lo hace una mujer, chiquis”. La artista dejó en claro que la sátira no es gratuita, sino una herramienta de denuncia y reflexión.
me parece que ven la imitación y exageración como un insulto sólo cuando lo hace una mujer chiquis
— marilina (@MarilinaBrtoldi) May 29, 2025
El apoyo de Lali no pasó desapercibido. Su publicación es un gesto de sororidad y también es la defensa del derecho de las artistas a incomodar, cuestionar y parodiar. En un contexto donde el humor y la crítica hecha por mujeres sigue siendo juzgada con otra vara, el mensaje fue claro: nadie se salva sola.
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